Por MIGUEL CASELLES
Cuando cae la noche
Todo deportista de intemperie sabe que al caer la noche toca dar media vuelta o encender una linterna frontal para seguir en actividad. Más aún en invierno cuando las horas de luz son escasas y las farolas de la ciudad han quedado lejos. En cualquier salida nocturna, corredores, esquiadores de fondo o travesía, ciclistas, patinadores, montañeros y demás deportistas noctámbulos, utilizan una linterna frontal para ver donde pisan, interpretar correctamente la ruta, buscar en la mochila, consultar el mapa o cualquier otra maniobra que precise iluminación.
De la amplia gama de linternas frontales que ofrece el mercado, conviene elegir un modelo que se ajuste bien a la cabeza, sin apreturas ni balanceos del sistema de sujeción cuando estemos en movimiento, que disponga de suficiente alcance lumínico y haz periférico, que la duración de batería o pilas no te deje a oscuras a mitad de actividad y que el conjunto sea suficientemente estanco en caso de lluvia.
Ideal para Trail-Running
La linterna frontal de la marca SILVA que os presentamos, modelo Trail Speed Plus, es de altas prestaciones y está destinada a cualquier modalidad deportiva practicada bajo condiciones de oscuridad. Especialmente adecuada para el corredor de montaña, pues no se mueve de la cabeza en plena carrera y ofrece una gran cobertura lumínica. Su cinta elástica es regulable y se adapta a cualquier perímetro craneal. Dos LEDs de alta potencia proyectan un foco de luz de larga distancia, además de abarcar nítidamente el entorno adyacente y, por supuesto, iluminar el aterrizaje de las zapatillas. Gracias a sus 500 lúmenes de potencia el foco de luz alcanza los 80 metros de distancia.
Está fabricada con polímeros y aluminio que evitan el sobrecalentamiento del aparato. Dispone de varios modos de iluminación según convenga al deportista. Dependiendo del número de veces que presionemos o mantengamos pulsado el único botón de encendido/apagado, los LEDs alumbrarán a máxima potencia y alcance (80 m), a potencia media (40 m), con luz dispersa (20 m) y en modo parpadeante o de emergencia.
Adaptable a cabeza, casco y bicicleta
La pequeña batería es de polímero de litio (7,4 V / 900 mAh), recargable mediante micro puerto USB y está alojada en una funda blanda que abre/cierra mediante velcro. El propio cierre de velcro se utiliza para fijar la batería a la cinta elástica de sujeción a la cabeza. La batería se carga mediante la conexión a un ordenador o directamente la red eléctrica con un enchufe adatado a entrada USB, un pequeño LED indica el estado de la batería durante la carga. Con la batería a cero una carga completa precisa de 4 horas. A media potencia se estima que el tiempo de uso útil de la batería es de 6 horas, con luz dispersa de 6 horas, en modo intermitente o emergencia de 12 horas y a máxima potencia (80 m de alcance) de 1h 30’. Puestos en acción, cuando a la batería le resta un 20 % de carga los LEDs del faro avisan mediante parpadeos de que es preciso volver a cargarla o que ha de ser sustituida por otra de repuesto.
La linterna frontal SILVA Trail Speed Plus es de fácil manejo en toda situación, incluso con los guantes puestos. Resistente a la lluvia y a las salpicaduras de barro, por lo que no nos quedaremos a oscuras ante una eventual chaparrón. Incluye accesorios para ubicar el foco en cualquier casco, ya sea de bici, de escalada, etc. También se acompaña de una fijación compatible que abraza un manillar de bicicleta. Para cambiar a los soportes de casco o de bici, el foco se monta/desmonta simplemente presionando una palanca. El peso de la SILVA Trail Speed Plus es de 135 gramos, batería incluida. Tanto en funcionamiento como guardada, esta linterna frontal soporta temperaturas entre los -20ºC y los +60 ºC. La marca SILVA asume una garantía de producto de dos años.
A donde mires llega la luz
Una vez en acción, la tecnología Silva Intelligent Light combina luz focal de largo alcance con luz ambiente periférica. De tal manera que el deportista tendrá un mejor control de movimientos sin necesidad de maniobras forzadas en busca de nitidez, ganando así soltura y velocidad en la actividad deportiva. Con un simple movimiento de cabeza el chorro de luz inunda la trayectoria de visión deseada. Si la frontal está instalada en el manillar de la bicicleta de montaña o en la de carretera, lógicamente el caño de luz nos abrirá paso en la dirección que conduzcamos la bicicleta.
Si te gusta ver las estrellas practicando tu deporte favorito, no esperes a que haya luna llena para salir ahí fuera sin tropezar… eligiendo una buena linterna frontal, cualquier noche del año se iluminará para ti con sólo apretar un botón.
Más Información:
www.silva.se
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