Saleta Castro

Nombre: Saleta Castro Nogueira

Fecha de nacimiento: 3/11/1987 (Pontevedra)

Lugar de residencia: Pontevedra/Madrid

Deporte/especialidad: Triatlón de larga distancia.

Altura y peso: 1,64cm y 51kg

Frecuencia cardiaca máxima y mínima: 196max y 45min

VO2max: 62 ml/kg/min

% grasa corporal: 12,3

Resultados destacados: 1ª Cto. de España de Larga distancia 2010, 1ª Cto. de España de Media distancia 2011, 4ª Triatlón internacional de Zarautz 2011, 3ª Cto. de España de media distancia 2012, 7ª Ironman de Lanzarote 2012.

Esponsors: BH, HED, Sailfish, Asics, Cycleops, Maxssystem, Compressport, Tomtom, Bunch, 226ers, Mulebar, Eclipse, Cratoni Y Lake.

Club: Cidade de Lugo Fluvial

Entrenador: Luis Piña Refojos

Web: www.saletacastro.blogspot.com

Fotos: Diego Santamaría www.santafotografia.com

Has hecho tu debut en distancia ironman nada menos que en Lanzarote, ¿cuándo se te pasó por la cabeza esto?

Siempre pensé que mi debut en Ironman tendría que ser en un sitio duro y en el que de verdad pudiera disfrutar de la  experiencia. El año pasado a principio de año conocí Lanzarote gracias a una sesión de fotos para BH y dije “éste es el sitio”. Héctor Llanos era el que conducía mi furgoneta y lo convencí para que de camino a los sitios pasáramos por las carreteras del Ironman y me enseñara todo. Mientras íbamos y veníamos por toda la isla, él me iba contando sus experiencias y empecé a ilusionarme. En mayo de ese año volví para ver a mi pareja en el Ironman y al día siguiente, junto con Jaime Menéndez de Luarca nos fuimos hacer 115km por el circuito y ahí ya tome la decisión: “el año que viene debuto aquí”. Es algo que sentí y no me equivoqué.

Pero vamos a volver unos cuantos años atrás. A pesar de tu edad, en el mundo del triatlón todos te conocemos desde hace mucho tiempo, ya que siempre has ido destacando en categorías inferiores. Cuéntanos cómo comenzaste en el triatlón…

Con 9 años empecé en salvamento acuático que mezcla natación, carrera por playa y pruebas combinadas, no es sólo nadar. Al poco también me fui para el club de natación y para el de atletismo. Con 13 años ya era muy difícil compaginar todas estas actividades y conocí (por medio de mi entrenador de aquella época, David García) a José Manuel Cruces (triatleta internacional veterano y pionero en Galicia), él puso todos los medios para que pudiera hacer mi primer triatlón: bici, zapatillas, neopreno, casco… y junto a David me llevaron a mi primer triatlón sprint en Ribadeo 2001. Nada más terminar me ofrecieron ir al C.G.T.D (Centro Gallego de Tecnificación Deportiva) y ahí empezó todo de verdad.

Parte de lo que soy ahora se lo debo a David García, fue mi entrenador desde los 9 hasta los 13 años, fue el encargado de formarme y no sólo deportivamente. Humildad, respeto y sacrificio siempre por encima  de todo. Me enseñó a competir, a saber ganar y a saber perder. Mis padres pensaban que estaba loca pero aun así mi padre siempre iba conmigo para todos los lados, días que salía de la piscina a las 12 de la noche y mañanas que nadábamos a las 6 siempre estaba ahí para llevarme a cualquier lado. Los comienzos siempre son difíciles pero yo tuve mucha suerte y tanto mis padres como mis hermanas siempre estuvieron conmigo. Al entrar en el CGTD ya apareció mi actual club el Cidade de Lugo Fluvial y la federación gallega de triatlón que siempre están ahí para apoyarme.

A nivel internacional también te hemos visto en varias ocasiones, incluso compitiendo en la Copa del Mundo de Madrid. ¿Cómo fueron esas experiencias?

En 2002 fui a mi primer campeonato de Europa youth. En aquellos viajes siempre lo pasábamos muy bien, además no nos jugamos nada y todo era coger experiencia. Solíamos viajar con los mayores como Iván Raña, Ainhoa Murua o Zuriñe Rodriguez, aprendíamos de los grandes. Los años fueron pasando y en mi último año de junior la cosa empezó a cambiar, había que empezar a correr pruebas de distancia olímpica y a coger puntos para ir a pruebas internacionales absolutas.

Me estrené en mi primera Copa de Europa en Estoril acabando en el top20, por lo que conseguí puntos para el ranking mundial (ITU) y decidimos ir al siguiente mes a la Copa de Europa de Grecia donde terminé la 12ª consiguiendo plaza para la Copa del Mundo de Madrid. Así que siendo júnior de último año, 18 años, tuve la suerte de correr una de las pruebas grandes en casa, rodeada de amigos, mis padres y mucha gente conocida. Fue sin duda después de Lanzarote la mejor experiencia de mi vida, pero desde esa le tengo fobia a los pontones (jajaja). De repente me vi rodeada de las grandes: Vanessa Fernández, Andrea Hewitt  o Kate Allen, eso no se me olvidará nunca. Al año siguiente también corrí Madrid y tuve la suerte de hacerme la bici con Kate Allen, campeona Olímpica en Atenas, no me lo creía, iba en la bici súper emocionada.

Me hizo muy feliz correr en Madrid las dos ocasiones pero muchas veces no dependía de mí ir a las competiciones, sino de la decisión del director técnico o de hacer tal puesto en tal carrera y éramos 15 chicas a pelearnos por 4 plazas. Llegó 2010 y ya fue donde dije “hasta aquí”. Ese año la federación gallega me llevó a Chile y a Argentina (copas Panamericanas) para coger puntos para el ranking y poder estar en Madrid. Me coloqué la 85ª del ranking mundial y estuve tres semanas inscrita para la Dextro de Madrid, pero cuando faltaban 10 días el director  técnico me cambió por otra triatleta del mismo nivel que el mío sin ninguna explicación. A partir de ahí hubo un cambio radical y empecé a preocuparme de mí misma y en volver a disfrutar con el triatlón.

 

Y en el 2010 ya te fuiste metiendo en la larga distancia, logrando el campeonato de España. ¿Cuándo supiste que éste iba a ser tu camino?

Mi primer Medio fue en Sanabria, mis compañeros de club se volcaron conmigo y allí fuimos. Al margen de haber ganado, la entrada en meta fue… ¡como si te vuelves a enamorar! volví a querer ser triatleta 100% y dije “esto es lo mío”. Poco después terminamos la temporada de corta distancia y fue cuando le dije a mi entrenador: “quedan 5 semanas para Ibiza, vamos a hacer una cosa… deja que me entrene yo y tú solo me supervisas para ver que no me pase”. Él aceptó y a la 3ª semana yo solo quería más y más y fue él quien me puso el freno para que no llegara pasada. Esas semanas estaba súper motivada e ilusionada, sensaciones y sentimientos que hacía mucho que no tenía.

Y llego Ibiza, que fue mi primero de Larga, un distancia C (4km natación + 120km bici + 30km carrera). Salí primera del agua por delante de Bella Bayliss y en el km 15 de bici pinché el tubular delantero, no tenía repuestos y tampoco sabía cambiar, me puse a llorar como nunca pero montada en la bici y al rato me di cuenta de que si la rueda aguantaba podía terminar. Cuando llegué a la T2 no me lo creía y encima en tercera posición, ahí lloraba de alivio por terminar. Hasta el último kilómetro no era consciente de que iba a ser la nueva Campeona de España. Cuando crucé la meta me emocioné muchísimo y ya sólo quería correr Larga. Ahí empezó mi camino hacia mi sueño: Hawaii.

 

En el 2011 corriste varios triatlones de media distancia muy importantes, estando en el pódium de casi todos ellos, como el campeonato de España, Buelna, Elche Berga, Zarautz… ¿Cómo transcurrió este año?

Cuando el año pasado decidí entrenar sólo para Larga mi entrenador me dijo: “olvídate de todo lo que llevas hasta ahora, piensa que es un deporte nuevo para ti y que tienes que ir muy poco a poco cogiendo experiencia y aprendiendo”. En fin, que acostumbrada a correr todo me precipité y fue un año caótico. Corrí duatlones, siete medios, mundial de tri cross y pruebas de clubs. En agosto casi no entrenaba, no podía, estaba muy cansada. Decidimos terminar la temporada antes de lo pensado y recuperar bien.

Este año la cosa va mucho mejor, el objetivo era Lanzarote, todo giraba en torno a eso y ya no corrí tanto. Estoy centrada en entrenar bien e ir según lo planificado, porque si me dejo llevar acabo en todos los medios de España.

A partir de ahí ya entraste a formar parte del “pequeño” grupo de las triatletas femeninas españolas de Larga, con un gran futuro por delante. Aparte de patrocinadores ¿cuáles han sido los cambios principales en tu vida de triatleta?

Cambios en mi vida cotidiana pocos. Entrenando, pocas diferencias, ya no se le da tanta prioridad a la natación y en bici entreno por vatios (Cycleops), gracias a eso he mejorado muchísimo, es la clave de todo.

En este último año me he hecho mucho más popular y todavía no me he acostumbrado a esa situación de llegar a los sitios y que la gente me conozca, muchas veces esas situaciones me superan un poco. Es mucha la gente que me sigue y me apoya, son los que de verdad hacen que este deporte siga creciendo, por eso hay que cuidarla y yo intento ser lo más cercana posible. Intento pasar unas cuantas horas más en el ordenador a la semana y contestar a todos los que se preocupan o me preguntan alguna cosa para su primer triatlón, por ejemplo o simplemente para darles las gracias por darme esa motivación extra. Hay veces que hay que priorizar y el descanso es lo primero.

¿Qué triatletas españolas consideras que podríais seguir la estela marcada por Virginia Berasategui?

Hay muchas triatletas jóvenes con un gran futuro por delante pero no podemos olvidarnos que Virginia es una de las mejores triatletas del mundo en larga distancia. Es difícil predecirlo, todavía todas estamos muy lejos de conseguir todo lo que ella ha conseguido.

Hay pocas triatletas en España que hagan esta distancia pero tenemos muy buenas referencias, no sólo Virginia, como Eva Ledesma o Ainhoa Murua que ya ganó Zarautz alguna vez.

 

Y nos situamos en Lanzarote, tu primer ironman y una gran actuación. Cuéntanos un poco cómo viviste el ironman los días previos…

Los días previos a la carrera fueron días raros, solo comía y descansaba. Entrenaba un poquito, volvía a comer y descansar. Rodeada de amigos y familia todo el día. Preguntaba cosillas a otros triatletas y absorbía toda la información que podía. Mi cuerpo estaba totalmente relajado, no me dolía nada ni notaba cansancio, por regla general esto es raro ya que siempre estamos cansados de entrenar. No sentí nervios en ningún momento, tenía todo tan pensando y llevaba tanto tiempo esperando ese momento que cuando por fin estuve allí solo sentía ganas de empezar la carrera. Los días antes casi que es lo mejor, vivir todo ese ambiente y compartirlo con otros triatletas que sienten lo mismo que tú es algo que no se puede comparar con nada.

 

¿Y la carrera? ¿Cómo transcurrió todo?

Lo peor de todo son los momentos previos a la salida, estar en boxes colocando todo, para mí eran muchas cosas y aunque me salían solas, tenía que revisar todo mil veces. En la salida fue de gran ayuda tener a Álvaro Velázquez a mi lado y saber que Jaime Luarca estaba justo detrás. Se dio la salida y sólo quería no llevar golpes, me libré por los pelos en la primera boya pero luego en cada boya eran golpes por todos los lados, se notaba mucha tensión pero aun así salí segunda del agua que era lo esperado. Empecé la bici y los kilómetros iban pasando casi sin enterarme. Me conocía también cada zona que era como estar en casa, sabía lo que tenía  que hacer en todo momento.

Fui tercera un rato pero cuando empezamos a subir miradores (siempre a mis vatios marcados) me coloqué segunda y  las demás a 2-3 minutos, de verdad que no lo entendía como no me cogían. Los últimos 40km fueron de ahorrar fuerzas, dejaba de pedalear, intentaba comer y beber bien. Me bajé segunda y ya más contenta… fui tercera hasta el km 4 y luego ya cuarta hasta los últimos 3km, que me adelantó una PRO y dos de grupos. Uno de mis fallos más gordos fue no echarme crema solar en la espalda, terminé deshidratada y sin poder comer en toda la maratón. Pasé la media maratón en 1h38’ y los últimos 10km me acuerdo de poco, sólo sé que corría de avituallamiento en avituallamiento  y quería llegar como fuera. Terminé muy mal del estómago, llevé pinchazos en la barriga toda la maratón pero… Feliz por ser finisher. Mi primer Ironman y mi primera maratón.

¿Qué sentiste al cruzar la meta?

En el último kilómetro me pasaron tres, de las cuales sólo vi a una, ya me daba igual. Me pasé toda la carrera escuchando referencias, puestos, nombres y yo sólo quería disfrutar al máximo mi primer Ironman. Me quedan años y años para pensar en pódiums y en posiciones. Mi meta fue… todo un sueño cumplido. Desde que empecé en el triatlón soñé con ser finisher.

Lo primero que pensé fue ‘’ya está, seis meses preparándolo y desde pequeña esperando esto y ya está, se acabó’’. Pasó demasiado rápido. Lloré, abracé a Kenneth, casi rompo a Isabelle Janssens de un abrazo y luego volví a llorar con mi hermana. Fue gracioso porque mi hermana estaba en la grada justo al lado del arco de meta y me paré a abrazarla mirando el tiempo y le dije “Rebe, suéltame que quiero  bajar de las 10h40’’ (jajaja).

Esa alegría poco la pude disfrutar, al poco me empezó a doler la barriga y tuvieron que llevarme para el hotel y creo que esas 2-3horas después de la carrera fueron las peores de mi vida.

 

Ahora que te has visto y sabes lo que puedes hacer, ¿qué esperas lograr en los próximos años? ¿Cuáles son tus mayores sueños?

El próximo año volveré a Lanzarote y probablemente corra otro ironman a finales del 2013 pero por el momento soy muy joven y tengo que seguir aprendiendo, haciendo las cosas bien y poco a poco ya se verá. El 12 de agosto estaré en Wiesbaden, en el campeonato de Europa de 70.3, me centraré en esta distancia como hasta ahora. Mi mayor sueño es cruzar la línea de meta en el Ironman de Hawaii en la categoría PRO. Es difícil, hay un ranking de puntos por pruebas y sólo van las 30 primeras, …pero si fuera fácil no sería un sueño.

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