PISTOLAS DE MASAJE, FISIOTERAPIA Y OTROS MÉTODOS PARA ACELERAR LA RECUPERACIÓN DE LESIONES DEPORTIVAS

 

Sufrir una lesión muscular puede obstaculizar nuestra rutina, especialmente, si ésta está orientada al mundo del deporte. Muchos deportistas profesionales se ven limitados por este tipo de lesiones a muchos niveles por lo que, a menudo, tratan de acelerar los procesos de recuperación y minimizar sus periodos de convalecencia. 

Aunque no es recomendable acortar los procesos de sanación natural, sí existen algunas técnicas, hábitos y factores que pueden contribuir a mejorarlos. Como resultado, no sólo se produce una regeneración más ágil. También se perciben unos efectos más perdurables en el tiempo y una mayor seguridad con respecto a posibles riesgos de reincidencia en el futuro. A continuación, te proponemos algunos consejos básicos que pueden influir muy positivamente durante los períodos posteriores a una lesión muscular.  ¡Presta atención!

La importancia de los períodos de reposo

Con posterioridad a un tratamiento médico prescrito lo más recomendable es adoptar hábitos de reposo y extenderlos en el tiempo tanto como sea posible. La relajación (tanto física como emocional) acompañada de unos buenos hábitos de alimentación actúa como un sólido estímulo durante los procesos de regeneración celular. 

Se ha de evitar cualquier comportamiento o actividad física que comprometa la seguridad de la zona afectada. Bajo ningún concepto se debe forzar el músculo lesionado pues hacerlo no sólo puede ralentizar el proceso de sanación sino que puede incrementar peligrosamente las posibilidades de que se produzca alguna otra lesión secundaria que agrave la principal.

Dentro de cualquier proceso de recuperación el reposo se convierte en una pieza clave y garantizarlo dentro de unos términos preventivos y saludables debe ser una prioridad.

A menudo muchos deportistas se precipitan en lo que respecta a este punto, especialmente condicionados por la posible pérdida de su condición y cualidades físicas. En caso de que continuar rutinas de entrenamiento pura constituir un riesgo para la lesión muscular deben suspenderse durante un periodo de tiempo mínimamente prudencial o, al menos, adaptarlos a la nueva situación con ejercicios más suaves en los que no intervenga la extremidad o la zona afectada.

Recurrir a un fisioterapeuta especializado puede acelerar los procesos de recuperación

Existe una gran diversidad de lesiones musculares. Dependiendo de las características de la zona afectada o de la gravedad que revista es probable que el proceso de recuperación deba estar guiado y supervisado por un profesional especializado en fisioterapia deportiva. 

La adopción de rutinas físicas específicas no sólo puede ayudar a incrementar la velocidad de los procesos de regeneración, además, también puede servir como un medio de prevención de cara al futuro. Uno de los principales objetivos de la fisioterapia es recuperar la masa muscular perdida para dar mayor solidez y resistencia al músculo. En el caso de los profesionales del deporte se convierten en un requerimiento ineludible porque de renunciar a ellas es muy probable que en un futuro se produzca una nueva lesión en la misma zona afectada.

La hidratación se convierte en uno de los factores de influencia más relevantes

Vigilar y mantener unos buenos niveles de hidratación es una de las máximas fundamentales de una vida saludable aunque debe tenerse en cuenta especialmente dentro de los contextos deportivos. Cualquier deportista debe hidratarse correctamente antes de los entrenamientos, pero también durante los mismos y una vez finalizados.

De hecho, la deshidratación figura como uno de los principales factores de riesgo frente a todo tipo de lesiones musculares. Correr o practicar algún tipo de actividad que derive en un sobreesfuerzo físico con bajos niveles de hidratación expone a los músculos a mayores vulnerabilidades. Entre otras cosas, porque la falta de agua supone una pérdida de elasticidad muscular por lo que las posibilidades de que se incrementen las fracturas o roturas.

Durante los procesos de recuperación la hidratación vuelve a situarse como uno de los principales factores determinantes y, manteniendo unos niveles saludables, incrementa la velocidad de los procesos regenerativos. 

Terapia de percusión: Las pistolas de masaje como el recurso más útil para acelerar los procesos de recuperación

A pesar de que las pistolas de masaje se han integrado dentro de las terapias de percusión hace relativamente poco, hoy constituyen, junto con los electroestimuladores, uno de los accesorios más generalizados dentro del mundo del deporte, no sólo entre profesionales, sino a nivel particular. No obstante, a pesar de que ahora son mucho más asequibles y accesibles que hace unos años, es muy recomendable informarse antes de lanzarse a comprar una pistola de masaje. En webs como Saludprev hay información y comparativas muy útiles para elegir un modelo adecuado y sobre todo, efectivo.

El funcionamiento de las pistolas de masaje dirige sus funcionalidades al tratamiento de lesiones musculares profundas. Su funcionamiento se basa en la percusión o la generación de pequeños golpes ultrarrápidos y de forma constante sobre los músculos. Sus efectos son inmediatos y rápidamente generan una respuesta neuromuscular que ayuda a reducir el dolor, incrementar los rangos de movimiento o acentuar el ritmo de los flujos sanguíneos.

Las pistolas percutoras musculares presentan una gran variedad de beneficios que resultan especialmente significativos durante los procesos de recuperación que siguen a una lesión muscular:

  • Reducción de los niveles de dolor. 
  • Incremento del espectro de movilidad. 
  • Estabilización y mejora del nivel de flujo sanguíneo. 
  • Supresión o minimización del ácido láctico. 
  • Potenciación del drenaje linfático optimizando los procesos de depuración. 
  • Aceleración de los procesos de recuperación muscular.