Fuente: RFEA
Que todo esfuerzo tiene su recompensa es algo que tiene muy claro María Vicente. Esta atleta especializada en pruebas combinadas es uno de los diamantes de futuro más importantes con los que cuenta el atletismo en este momento. Esta afirmación quedará aún más patente en el día de hoy cuando recoja el Premio Princesa Leonor, galardón otorgado por el Consejo Superior de Deportes (CSD), por ser la deportista menor de 18 años que más ha destacado en su progresión deportiva. Esta jovencísima atleta nacida el 28 de marzo de 2001 lleva dos años auténticamente sublimes en lo que a resultados respecta. En 2017 se proclamó campeona del Festival Olímpico de la Juventud Europea (FOJE), pero no contenta con eso también subió a lo más alto del podio en el Campeonato del Mundo Sub18 disputado en Nairobi (Kenia). Esos dos triunfos la dieron a conocer entre el gran público pero ahora se ha visto que no fue más que el principio.
En 2018, lejos de estancarse, María siguió con su progresión y en julio logró dos títulos de campeona continental –triple salto y heptatlón- en el Campeonato de Europa de Gyór (Hungría). En agosto le llegó la merecida convocatoria con la selección nacional absoluta para disputar el Campeonato de Europa de Berlín donde se fogueó entre las mejores disputando el triple salto, y cerró su temporada con la medalla de plata conseguida en los Juegos Olímpicos de la Juventud disputados en el mes de octubre en la capital argentina de Buenos Aires.
Todos estos logros individuales sumados a los títulos nacionales, la cantidad de mejores marcas españolas de la historia con las que ya cuenta -18 hasta el momento- y las dos mejores marcas mundiales de la historia en categoría Sub18, la han hecho merecedora de este prestigioso reconocimiento. Pero lejos de verse superada por la presión la propia María ha manifestado en más de una ocasión que “la presión la veo desde la parte positiva, me ayuda porque veo que hay gente que confía y ve futuro en mi”.