Crampones ‘Ice Traction’ para zapatillas

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«ADIÓS A LOS RESBALONES SOBRE HIELO»

 

Por: Miguel Caselles

 

TRAIL RUNNING INVERNAL
Sabido es que cuando las montañas de tupen de nieve, salir a correr se vuelve complicado… y no digamos si la nieve que pisamos se transforma en nieve dura o puro hielo. Entonces las zapatillas del corredor no son capaces de traicionar y un resbalón puede ocasionar una peligrosa caída. Los montañeros no tienen ese problema porque usan crampones adaptables a sus botas, rígidos o semirrígidos, con puntas perpendiculares y frontales, de tal manera que cualquier trayecto helado, horizontal o vertical, es potencialmente transitable con ayuda de otros elementos de escalada.

No sucede así en el caso de los corredores de montaña, ya que las zapatillas son un calzado flexible que precisa de un tipo de crampones específico: qué no estrangulen al pie, que se adapten uniformemente a la zapatilla por ser igualmente flexibles y, por tanto, que no resten movilidad durante el gesto de carrera. Este tipo de crampones, de puntas cortas, únicamente perpendiculares a la suela, permiten al corredor de montaña transitar (ojo: no escalar) por parajes helados con relativa seguridad y rapidez.

Su uso seguro se ciñe exclusivamente a trayectos que pueden ser más o menos intrincados, pero sin pendientes pronunciadas ni prolongadas y, extremando la precaución, en travesías en ladera sin huella hecha. Ya que en caso de un tropiezo, o falta de sujeción, el corredor no tendría capacidad de detención ladera helada abajo, al no llevar útiles de progresión invernal como un piolet, utilizado en montañismo también para detener una eventual caída.

AL FILO DE SUS 11 COLMILLOS
La acreditada marca italiana de material de montaña Climbing Technology, comercializa unos crampones adaptables a cualquier zapatilla de montaña. Se trata del modelo Ice Traction que en este test IceTraction_2presentamos. Su terreno de actuación es sobre grandes neveros, travesías glaciares sin grietas, charcos y arroyos congelados, praderas y barrizales helados, zonas cargadas de nieve blanda pero con base de hielo… en definitiva, cualquier trayecto por el que se pretenda progresar en zapatillas pisando nieve dura o hielo. Siempre procurando apoyar el máximo de puntas sobre el terreno para lograr la máxima sustentación.

Célebres carreras, como la Travesera de Picos o el Gran Trail Aneto-Posets incluyen crampones como material obligatorio y/o recomendado en su reglamento. Desde luego, si en plena competición se suceden largas travesías heladas, quienes hayan cargado en la mochila con ellos podrán avanzar de forma ágil y fiable, rentabilizando una larga minutada frente a los que optaron por dejarlos en casa.

Ahora bien, los crampones han de ser considerarlos como una herramienta de seguridad, y es responsabilidad del corredor que no se conviertan en un elemento peligroso contra uno mismo y/o sus compañeros, por uso indebido o temerario. No olvidemos que pisamos con afiladas puntas durante el desarrollo de la actividad deportiva… ya sea hielo o, por descuido, “la mano de un compañero”.

MORDIENDO EL HIELO
Cabe recordar que, además de utilizar crampones, las zapatillas que se usen en ambientes nevados/helados deben disponer de membrana impermeable/transpirable. Además hay que añadir unas polainas, específicas para zapatillas, igualmente de tejido impermeable/transpirable, que cierren la abertura del tobillo, evitando así la entrada de nieve en el interior de la zapatilla. Ya que si la nieve toma contacto directo con los pies terminará deshaciéndose y empapando los calcetines, con el consiguiente riesgo de sabañones, incluso de congelaciones si la temperatura es bajo cero y la ruta se prolonga.

De igual modo, mallas largas y guantes protegen la piel en caso de un resbalón, pues el hielo actúa como una lija. Unos bastones con punta de widia, afilada, además de ayudarnos a progresar, siempre serán de ayuda en tramos delicados donde los equilibrios sobre hielo entran en juego.

En el caso de correr largas kilometradas en superficie helada totalmente llana y, por tanto, muy “corribles”, el uso de crampones puede resultar incómodo. Es ese caso, es aconsejable sustituirlos por simples tachuelas insertadas en la suela de las zapatillas, varias marcas ofrecen zapatillas que las incluyen. También se puede recurrir a soluciones “tuneadas” atornillando tornillos de rosca chapa, con cabeza prominente, sobre la propia goma de la suela de las zapatillas (no en todas las suelas es posible). Por ejemplo, los corredores que compiten en el Baikal Ice Marathon, 42KM de absoluta planicie alternando tamos de nieve y de hielo cristal, utilizan este recurso con total fiabilidad. Una opción intermedia se puede resolver con el sistema comercializado de muelles y gomas que se adapta a la zapatilla como una red.

Sin embargo, cuando se trata de terreno difícil los crampones de puntas son la solución más contundente. Siempre con la precaución, cuando se transite largo tiempo sobre nieve, de evitar que se formen zuecos de nieve adherida entre las puntas, ya que esto restaría agarre al crampón en un paso helado. Por ello es conveniente sacudirlos de vez en cuando, golpeándolos con el bastón o dando una patada con la zapatilla sobre alguna superficie dura que desprenda la nieve pegada.

RAPIDEZ Y SEGURIDAD
Los crampones Ice Traction están diseñados para abrazar homogéneamente la zapatilla, formando un conjunto que apenas se mueve ni resta flexibilidad a la zapatilla cuando corremos. Dispone de 11 puntas principales y dos secundarias de acero templado (2 cm. / 1,5 cm. / 0,8 cm. de longitud). Cuatro puntas se IceTraction_3ubican en una estructura metálica a la altura del talón y siete en el antepié. Estas últimas están distribuidas sobre otra estructura fraccionada mediante bisagra (cinco en dirección a la puntera, dos más retrasadas y otras dos más cortas a ambos lados del eje), que facilita la flexión de la zapatilla al lanzar la zancada.

Ambas plataformas con puntas se unen mediante finas cadenas al cuerpo de sujeción del crampón, fabricado de goma siliconada, elástica y resistente, que rodea todos los flancos de la zapatilla. La ubicación de las puntas, alejadas de los bordes de la suela de la zapatilla evita enganchones con la otra zapatilla o las polainas o las mallas del corredor. Para mayor sujeción, dispone de una banda de nylon que ajusta, mediante velcro, por encima del empeine de lado a lado, si bien es un elemento que, salvo holgura de la banda de goma de sujeción, es susceptible de utilizarse o no.

Con un peso que ronda los 240 gramos, los Ice Traction son un complemento que no lastra la zancada en terreno difícil y que te saca de más de un apuro. Convine no esperar a calzárselos en zonas complicadas y ser previsores antes de que nos veamos agobiados haciendo equilibrios en mitad del hielo. Se calzan rápidamente, aunque conviene hacer prácticas, primero se introduce la puntera de la zapatilla y tirando de la parte trasera se ajusta elásticamente a la zapatilla. Antes de ponernos en marcha se debe comprobar que las puntas están bien posicionadas en la suela y que la banda de goma está correctamente ceñida a la zapatilla.

Un alambre horizontal unido a un par de cadenas favorece la fijación del crampón en la puntera de la zapatilla. En caso de molestar, dependiendo del tipo de zapatilla, es factible fijar ese alambre unos eslabones más abajo de ambas cadenas.

SIEMPRE A MANO
Dispone de cuatro tallajes, que abarcan del número 35 al 47 UE. A la hora de transportarlos, una pequeña bolsa resistente y ligera, con cremallera, evita que nos pinchemos. Es recomendable plegarlos sobre sí mismos para que las puntas queden confrontadas y no desgarren la bolsa. Con el fin de drenar el agua de nieve o la humedad que haya podido quedar en el interior de la bolsa, tras guardar los crampones, uno de sus lados está confeccionado en forma de rejilla.

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A modo de resumen, quienes posean experiencia como corredores de montaña en terreno invernal, con los Ice Traction podrán afrontar trazados de superficie congelada sin miedo a ser catapultados por un resbalón sobre el hielo. Y aquellos que por primera vez se calcen unos crampones descubrirán que, anteponiendo unas lógicas pautas de seguridad y las limitaciones de sus zapatillas, la baja montaña helada también puede ser eventual campo de juego para corredores.

Más Información:
www.esportivaaksa.com

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