Cuéntanos algo sobre tus orígenes como deportista y concretamente en el triatlón…
Jugué a baloncesto durante 15 años, desde categorías inferiores hasta categoría absoluta. Cuando terminé mi etapa en este deporte seguí haciendo ejercicio por mi cuenta: corría, nadaba y andaba en bici. Empecé a conocer otra gente, otros deportes, me apuntaba a pruebas populares de correr y así hasta que conocí el triatlón.
Comencé en triatlón con 25 años y de manera muy popular. Acompañaba a las competiciones a una compañera de baloncesto y un día decidí tomar la salida de un triatlón sprint. Empecé a conocer el circuito vasco de competiciones, y al año siguiente competí en el triatlón distancia olímpica de Ondárroa. A partir de ahí diría que me hice triatleta, me federé, busqué asesoramiento de un entrenador y comencé a entrenar como un triatleta. Un año más tarde, en 2009, hice mi primer triatlón de media distancia: el triatlón de Buelna. Desde las primeras carreras populares en las que participé siempre tuve resultados que destacaban, y en 2010 logré mi primera victoria en un triatlón: el triatlón de Pamplona. Cada vez mi vida giraba más alrededor del triatlón y ya entrenaba de una manera sistemática. Comencé a competir en carreras del circuito nacional y mis objetivos se centraron en la copa de España de larga distancia y el Campeonato de España de larga distancia. En 2011 gané el Campeonato de Euskadi de distancia olímpica, logré mi primera victoria en un triatlón de media distancia (triatlón de Malvasía) y cerré el año ganando mi primer Campeonato de España de larga distancia, primero porque luego llegaron 5 Campeonatos más, y la Copa de España.
Y a partir de 2012 empecé a dedicarme de manera profesional en este deporte.
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Desde hace ya varios años te has consagrado como la mejor triatleta española de larga distancia y estás entre las mejores del mundo, ¿hay algún resultado que consideras que haya sido especialmente determinante en tu trayectoria?
Podría describir tres momentos destacables a nivel de rendimiento:
El primero fue la temporada del año 2015: después de seis años entrenando bien me volví una triatleta mejor y ese año tuve una gran temporada con un gran rendimiento. Gané el triatlón de Bilbao, el triatlón de Zarautz y, sobre todo, gané el Ironman de Vichy. Para mí fue determinante este resultado porque decidimos que era el momento de competir por la clasificación al Campeonato del Mundo. Desde entonces mi carrera deportiva se ha centrado en esta competición.
El segundo la temporada 2019: el nivel fue subiendo muchísimo a lo largo de estos años en distancia Ironman y fui capaz de entrenar cada vez más y mejor para seguir esta evolución. En 2019 conseguí dar un salto más en mi rendimiento deportivo y los resultados así lo demostraron. Ese año fui la primera triatleta española en romper la barrera de las 9h en distancia Ironman.
Y el tercer momento destacable fue la temporada 2021: además de que cada año el nivel deportivo sigue subiendo, aparecen cada año nuevas triatletas especializadas en distancia Ironman que consiguen que siga la evolución. Yo consigo seguir esa inercia y hacerme mejor deportista.
Pero también podría describir dos momentos personales determinantes:
El Campeonato del Mundo en Hawai en 2016: después de haber peleado mucho por llegar a este mi primer Campeonato del Mundo, tuve muy mal día. Supuso un golpe duro, una apuesta enorme por la que no te llevas nada. Un camino difícil y en solitario que genera muchas dudas a la hora de plantearte volver a intentar conseguir la clasificación. El hecho de no haberme rendido y seguir adelante me ha traído hasta donde estoy ahora.
Y la pandemia: como a todos, la pandemia nos dejó fuera de juego y tuvimos que ser muy fuertes para seguir ahí.
En 2022 has disputado los dos campeonatos del mundo Ironman que se han celebrado, con grandes actuaciones en ambos, tanto el correspondiente a 2021 en St George como el de 2022 en Hawai, ¿Cuáles han sido las mayores diferencias entre una y otra prueba?
Los circuitos fueron muy distintos, con todo lo que eso conlleva: desnivel, altitud, temperatura, fecha… En St George la natación fue con neopreno, al contrario que Hawai; a mí, personalmente, me benefician las nataciones con traje; además, las diferencias en el agua fueron menores; y el hecho de que en St George no estuviera Lucy Charles provocó que la natación no se lanzara tanto.
En el segmento de ciclismo, en Hawai hay más competidoras que aguantan la intensidad que marcan las primeras; en St George, por el desnivel, la competición se rompió más. La competición en definitiva se desarrolló de manera muy diferente.
Ambas competiciones tuvieron un segmento de carrera muy duro, siendo muy diferentes. En ambas pude correr bien. En St George conseguí el 2º mejor parcial y en Hawai el 3º.
La fecha también marcó una diferencia importante. Preparamos St George en invierno con apenas competiciones previas. En mi caso una única prueba, el triatlón Ican Alicante. A Hawai en cambio, llegamos con una preparación más larga y con un punto más.
Pese a que las dos competiciones han sido muy diferentes, el nivel de la prueba es el que asemeja a las dos. En mi caso, llegué en muy buen estado de forma a las dos, pero mi rendimiento fue mejor en St George, sobre todo sobre la bici.
Y finalizaste la temporada con la gran victoria en el Ironman de Cozumel, ¿cómo lo viviste?
He pasado muchas semanas en Cozumel y ha sido una experiencia muy intensa. Preparé allí el Ironman de Hawai y después de competir en el Campeonato del Mundo volví para terminar la temporada con el Ironman de Cozumel.
Pero preparar un Campeonato del Mundo de Ironman, competir, alargar la temporada seis semanas casi a final de año, es un desgaste muy grande. Y aunque durante las semanas de preparación todo fue bien, algunos días me surgieron dudas. Finalmente llegué al día del Ironman muy bien y durante la competición, fuera del propio sufrimiento de la prueba, me encontré bien. La competición se desarrolló de una manera muy emocionante. Y para mí, sentirme en situación de disputar la carrera, encontrarme bien, sacar lo mejor de mí y llevarme la victoria fue algo muy vibrante. Una victoria que ha significado mucho porque pone una guinda a una gran trayectoria.
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A rasgos generales, cuéntanos cómo planificas una temporada y qué volúmenes e intensidades manejas en cada periodo…
Mi entrenador, Roberto Corujo, es quien se encarga de mi entrenamiento. Normalmente solemos dividir en dos partes la temporada. Los ciclos suelen ser de unas 20-22 semanas. La primera parte de la temporada suelo entrenar en el mediterráneo, donde suelo hacer bastante volumen e incluir 1 o 2 estancias en altitud por ciclo.
En cuanto a volúmenes, en una semana estándar suelo hacer de media: 15000 metros de natación, 15 horas de ciclismo, 4h de carrera y 2 sesiones de fuerza. Y los volúmenes máximos de una semana esta temporada: 25000 metros de natación, 23 horas de ciclismo, 6h de carrera y 3 sesiones de fuerza.
Una de las características de mi entrenamiento es que trabajo por bloques de 3-4 días de carga seguido de un día regenerativo o de descanso. Suelo tocar mucha intensidad a lo largo de todo el ciclo de entrenamiento y cuando se acerca la competición, me centro en las zonas de intensidad de Ironman.
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En el proceso de entrenamiento a lo largo de toda tu trayectoria, ¿qué cambios has ido realizando en las planificaciones temporada tras temporada… y en las próximas?
El proceso de entrenamiento ha evolucionado principalmente porque mi capacidad ha ido en aumento. A día de hoy soy capaz de soportar mucha más carga. No obstante, hay muchas cosas que siempre suelo hacer: periodos largos de entrenamiento y entrenamiento en altitud.
En 2012 participé en mi primer distancia Ironman (Cto. de España en Challenge Barcelona) y en aquella ocasión esa fue la única competición de larga distancia. En 2013 hice dos Ironman muy separados en el año y con muchas semanas de preparación cada uno.
Una vez empecé a competir en el circuito Ironman, su sistema de clasificación para el Campeonato del Mundo Hawai ha sido el que ha determinado mis planificaciones. Con el sistema anterior (KPR), tenía que competir varios Ironman antes de Hawai para sumar puntos. Así que, en una parte de la temporada, en un ciclo, competía en un Ironman y a las 7 u 8 semanas volvía a competir en otro.
Los últimos años, con el nuevo sistema de clasificación me he solido clasificar en una sola competición y he podido planificar de otra manera. Por ejemplo, los dos últimos años alargando la temporada después del Cto. de Mundo de Hawai. Y este año compitiendo seis semanas después una prueba detrás de otra.
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¿Cuáles serán tus objetivos principales para 2023?
Todavía no ha salido el calendario de todo el año, pero el objetivo principal de la temporada va a ser sin duda el Campeonato del Mundo de Ironman de Hawai. Ésta será mi 7ª participación consecutiva.
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¿Y en un futuro a medio plazo? ¿Algún reto especial?
El Campeonato del Mundo de Ironman siempre ha sacado lo mejor de mí y me ha hecho evolucionar como deportista. Espero que este año suceda lo mismo.
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PALMARÉS DESTACADO EN DISTANCIA IRONMAN: 1ª Ironman Cozumel (Mexico) 2022 9ª IRONMAN St George World Championship 2021
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