El diseño, rendimiento y producción de los trajes de neopreno ha avanzado en los últimos años. Una de las marcas protagonistas de estos avances ha sido Orca, pionera en los neoprenos de natación, con más de veinticinco años de experiencia en el sector. Haciendo uso de los último en tecnologías, y priorizando las necesidades del usuario, la marca de origen neozelandés se ha mantenido a la vanguardia del mercado durante los últimos años.
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En ocasiones, el consumidor final no suele preguntarse ni investigar sobre el proceso que hay detrás del producto que está comprando. Muchos buscan únicamente que el resultado sea un material de gran calidad que le sea útil y se adapte a sus necesidades. Pero conocer y entender mejor el producto, puede ayudar en el proceso de compra, afinando su elección y escogiendo el que mejor se adapte a sus características. En este sentido, Orca se diferencia por su conocimiento en el desarrollo de sus neoprenos, con el objetivo final de lanzar al mercado un producto de calidad y con las mejores garantías para el usuario.
Así pues, ¿cómo es el proceso de desarrollo de un traje de neopreno? ¿qué se tiene en cuenta? ¿qué tipos de tecnologías utilizan? A continuación os desvelamos algunos de los secretos de Orca a la hora de fabricar sus neoprenos.
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Primeros pasos
El proceso de creación de un nuevo neopreno empieza por analizar a la comunidad de usuarios. La marca recopila toda la información posible sobre los deportistas que disfrutan el entorno acuático. Una vez identificados y analizados los datos, la marca empieza a pensar cómo debería ser el producto que pueda cubrir estas necesidades, teniendo en cuenta qué materiales serán los mejores, qué diseño gráfico combinará mejor con el escenario planteado, o qué tecnología cumplirá mejor las expectativas. El rendimiento es el objetivo final de todos los productos Orca, desde el inicio del proceso de diseño hasta el final de la producción.
Trabajar con proveedores como Yamamoto garantiza que la calidad y el rendimiento de los neoprenos cumplen con los estándares de Orca, siendo así la única marca que utiliza 100% Yamamoto, fabricado con energías renovables a partir de piedra caliza. Orca, junto con Yamamoto, trabaja por conseguir nuevos y mejores materiales que garanticen el mayor beneficio y durabilidad. De esta manera, “cuando hay nuevos materiales disponibles, probamos si ofrecen una mejor funcionalidad y rendimiento que los que estamos utilizando actualmente”, aseguran desde la marca. En función de las propiedades de los materiales, se combinarán distintos elementos y se jugará con diferentes composiciones hasta dar con la mejor solución.
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Materiales reciclados
Orca tiene un fuerte compromiso con la sostenibilidad y aunque en su gama de ropa de triatlón y de baño se han incorporado tejidos reciclados, la técnica actual disponible en los productos de neopreno no supone una alternativa real. Para asegurar el rendimiento que exige la marca en los neoprenos de natación, el producto debe incorporar el acabado “smoothskin”, tecnología que repele el agua y disminuye la fricción.
Tras exhaustivos análisis de la marca, se ha concluido que incorporar neopreno reciclado a la gama implica un proceso global (recogida, re-procesión y transformación de desechos) que genera mayor impacto en el medio ambiente que el uso de material convencional. Además, la versión reciclable tendría que peores propiedades, afectando a su calidad y durabilidad, y favoreciendo un mayor consumo. A pesar de que la apuesta sostenible actual de Orca sea incorporar los materiales de mayor calidad posible, que aseguren su durabilidad en el tiempo, la marca, junto con Yamamoto y sus proveedores, sigue investigando de forma constante en esta materia. “En el momento en el que la técnica disponible permita un material reciclado, que asegure un proceso global con menor impacto para el medio ambiente, será incorporado a nuestra gama”, explican desde la marca. “Mientras tanto seguiremos investigando cómo hacer nuestros productos lo más sostenibles posible por otras vías”.
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Test de producto
Tal y como ocurre con cualquier otro producto, los neoprenos también se testean antes de salir al mercado. En el caso de Orca, todos los materiales que se incluyen en los diseños y construcción de los trajes se prueban por separado, para garantizar que cumplen con los estándares de calidad. En este sentido, se buscan los principales pilares del rendimiento, analizando la elasticidad, el aislamiento térmico, la flotabilidad y la hidrodinámica. Con ensayos específicos para cada categoría. Por ejemplo, para la elasticidad, utilizan un banco de pruebas de tensión, donde miden cuánta energía requieren los materiales para estirarse, para poder ajustar las construcciones de forma precisa. También realizan ensayos térmico para medir el aislamiento de los productos, para lo que se valen de equipamiento como cámaras termográficas y otros medidores de temperatura. Gracias a su larga y amplia experiencia, Orca dispone de una enorme base de datos con valores de referencia, representativos de las prestaciones y calidad de los materiales, que les ayuda en el análisis y posterior toma de decisión.
Una vez realizadas las pruebas, se buscan usuarios, deportistas o embajadores, como los triatletas Sebastian Kienle, Hayden Wilde o Rachel Klamer, que tengan experiencia en el uso de este tipo de productos. Los atletas de la marca trabajan con el equipo de innovación de Orca para el desarrollo de sus productos, compartiendo sus experiencias y opiniones con el equipo, y testando las muestras y prototipos antes del lanzamiento del producto al mercado.
Con este feedback por parte de la comunidad, Orca recopila la información necesaria para poder comparar los números que obtienen en el laboratorio con la experiencia real del producto. Si alguna de las pruebas muestra resultados débiles, se hacen los ajustes necesarios para que cumplan con la calidad que los usuarios buscan en la marca. Sin embargo, desde Orca aseguran que “hemos tenido muchos diseños que no han sido validados, simplemente porque no cumplían con nuestros estándares de calidad y rendimiento; a veces algunos conceptos simplemente no funcionan o no pueden funcionar con la tecnología actual”, remarcan desde Orca.
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Desarrollo de los neoprenos
Tras esta segunda fase, el siguiente paso es el desarrollo del producto final, con el objetivo de “que el nadador pueda desarrollar todo su potencias mientras nada”, aseguran desde la marca. “Intentamos que nuestros productos se sientan casi como una segunda piel”, gracias a tecnologías punteras, como las construcciones de alta gama de 44+ y 40+, que cuentan con el tratamiento Nano Ice SCS, que favorecen la hidrodinámica y se adaptan a los nadadores más exigentes, reduciendo la resistencia al agua en un 68%. Los más de veinticinco años de experiencia en el mercado han ayudado a optimizar las tecnologías existentes, entre ellas las que ayudan a mejorar la técnica del nadador.
Orca escoge los mejores materiales disponibles en cada categoría de prestaciones (hidrodinámica, elasticidad, aislamiento térmico, flotabilidad…) y los combina de la mejor manera posible. “Aquí es donde ocurre la magia”, afirman desde Orca, y añaden que “después de tantos años en la industria tenemos el conocimiento idóneo para seleccionar las mejores piezas del rompecabezas y unirlas para crear los mejores productos”. Detrás de cada traje de neopreno hay muchas horas de trabajo, en las que se analizan diferentes tipos de patrones y se busca el mejor ajusta en los diferentes tipos de usuario. “Para nosotros es fundamental saber qué tipo de costuras serán las mejores, dónde colocar un material más grueso o más fino, qué tela se debe laminar para qué panel, por qué un neopreno puede romperse en una determinada costura y cómo reforzarlo para que no suceda, qué proveedor de cremalleras es el mejor… Por eso junto con nuestros proveedores hemos desarrollado el know-how necesario para ofrecer los mejores productos”, explican desde la marca.
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Seguimiento del mercado
El proceso de creación y desarrollo de un producto no termina cuando sale al mercado Una vez que los productos están en la calle, la marca trabaja con el objetivo de recopilar comentarios de sus usuarios, atletas y distribuidores para crear una imagen global de cómo se están comportando los productos con usuarios reales. “El junio final siempre estará en manos de nuestra comunidad”, señalan.
Una vez recopilada toda la información, la marca analiza y optimiza los puntos en los que se ha detectado margen de mejora. También se examinan en profundidad todas la reclamaciones, que dan lugar a extensos informes. De esta manera, si fuera necesario, pueden comunicarse rápidamente con los proveedores para verificar el proceso y modificarlo, si fuera necesario. Este control de calidad, permite a Orca mantener una tasa de reclamaciones por debajo del 1%, un porcentaje bajo para productos tan delicados.
En definitiva, las fases del proceso de diseño y producción de un neopreno son complejas, ya que se busca que sea el mejor producto posible del mercado y cumpla sobre todo con las expectativas y necesidades de los nadadores y triatletas. Al fin y al cabo, que el usuario se sienta a gusto en aguas abiertas es lo que justifica la exigencia de la marca a la hora de producir su producto estrella.
👉 MÁS INFO EN: Welcome to the (r)evolution | Orca
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