Fuente: FETRI
El triatlón ha puesto punto y final a sus competiciones en los Juegos Paralímpicos de Tokyo con un balance más que positivo para los paratriatletas de la Federación Española de Triatlón que vuelven con cuatro medallas y tres diplomas, entre ellas el primer oro olímpico y paralímpico a manos de Susana Rodríguez. El final soñado de un ciclo de cinco años en el que los deportistas, con su esfuerzo y sacrificio y apoyados por la FETRI, el Comité Paralímpico Español y la colaboración de Santalucía, han logrado estos excelentes resultados.
José Hidalgo, presidente de la Federación Española de Triatlón, vivió en primera persona el éxito de nuestros deportistas en Tokyo y compartió con ellos el apoyo de toda la familia del triatlón y el deporte español: “Cuatro medallas y tres diplomas es sin duda un resultado extraordinario para esta Paratriarmada; un equipo con mayúsculas, donde su perseverancia y trabajo, su compromiso y ambición, les ha llevado a este magnífico resultado del que tenemos que sentirnos orgullosos y agradecidos”.
La gallega Susana Rodríguez ha logrado la primera medalla de oro para el triatlón olímpico español, y después de haber protagonizado en los días previos la portada de la prestigiosa revista TIME por su perfil deportivo y personal, se alzó con el oro en una prueba que dominó de principio a fin. En su análisis posterior a su gesta afirmó que “después de la brutal preparación, todo en carrera salió a la perfección. Fueron unas condiciones muy duras, pero fue la carrera que siempre sueñas. Si piensas en cómo sería la carrera perfecta sería tal y como la viví. Todo salió como queríamos y ha sido impresionante. No puedo estar más feliz”.
Héctor Catalá, junto con su guía Gustavo Rodríguez, consiguieron una merecidísima medalla de plata, después de remontar desde el segmento ciclista donde marchaban lejos de las medallas. El esfuerzo del paralímpico valenciano y su guía gallego dio sus frutos y con la medalla de plata al cuello podrá volver a luchar por hacer doblete en el Europeo de València que se celebra en ‘su casa’ a finales de mes. “El calor y las condiciones climáticas fueron el factor determinante. No sé a qué temperatura y con qué condiciones competimos, pero seguro que a más de 30 grados y con más del 80% de humedad, y eso fue definitivo. Gustavo me dijo antes de empezar que ‘pasase lo que pasase no íbamos a dejar de luchar hasta el final’. Nosotros salimos bastante atrás del agua y no remontamos todo lo que esperábamos en el ciclismo, pero iba a ser una carrera de resistencia y no bajamos los brazos. Hay una frase que me gusta mucho que es ‘cuneta o champán’, y así lo hicimos y salió bien. Acabamos fundidos, no recuerdo ni la entrada en meta, pero el resultado a tanto trabajo mereció la pena. Contentísimos.
La última de las medallas de la expedición española fue la de la madrileña Eva Moral, que se situaba tercera en el último segmento y aguantó hasta el final, pudiendo disfrutar en directo por Teledeporte de su entrada en meta así como de la dedicación a sus padres. “Ha sido una carrera súper dura por las condiciones climatológicas y la humedad brutal a la que no estamos tan acostumbrados. Y además ha sido muy sufrida porque me ha pasado de todo. En bici se me cayó un pie de la handbike y lo tuve que meter yo sola y luego cuándo iba a arrancar se me salió la cadena por lo que tuve que remontar dos veces. Y la verdad es que sólo pensaba en lo que me había dicho el día anterior Ángel, que era que no diera nada por perdido hasta el final porque ya vimos lo que había pasado el día anterior. Y en la carrera a pie ya me sentí muy bien, me situé tercera y sacando tiempo a las que venían por detrás. Si te soy sincera de las últimas dos vueltas del último segmento ni me acuerdo. Y de la entrada en meta me imagino que ya lo visteis todos, felicidad máxima. Sigo en una nube”.
El medallero lo había inaugurado el balear Alejandro Sánchez Palomero, quién lograba una medalla de bronce: “Estoy súper contento y muy satisfecho con el resultado obtenido. Me lo jugué todo a la bici, sabía que iba ser una carrera muy dura y no quería llegar al último segmento con los rivales que me podían ganar a pie. Hice una natación lo más fuerte posible, intentado estar cerca del inglés, y dejarme todo en bici para alejar a los posibles rivales. Y me salió bien, aunque esta apuesta me hizo bajarme a correr a pie muy tocado, de hecho, me pasó el japonés que venía muy fuerte a pie, y logré asegurar el bronce. Y estoy súper contento, y mis sensaciones son de que gané el bronce y no que perdí la plata porque todo salió como habíamos planeado.
José Luis García Serrano, Rakel Mateo y Jairo Ruíz, más que merecidos diplomas
Los tres integrantes de la paratriarmada que lograron diploma olímpico fueron José Luis García Serrano ‘Jota’, Rakel Mateo y Jairo Ruíz, quiénes hicieron balance de los resultados obtenidos. ‘Jota’ finalizó en séptima posición en su debut en unos Juegos Paralímpicos asegurando que “no tengo palabras, muy malas sensaciones, impresionante sobre todo en la carrera a pie. Por más que mi guía Pedro Andújar utilizaba todas las estrategias que habíamos trabajado para que la máquina entrase en funcionamiento en la carrera a pie, fue imposible. Han sido dos días de mucho bajón, pero como somos de tirar para adelante, ya tenemos nuevos objetivos en mente”.
Por su parte, Rakel Mateo llegaba a Japón después unos duros meses en los que afrontó la amputación de su pierna y con la duda de si podría estar en los JJ.PP. o no. Finalmente logró su sueño y finalizo también en 7ª posición logrando otro diploma olímpico. “Fue una carrera muy emocionante para mí. Era la primera competición después de la amputación, y en unos Juegos Paralímpicos el poder cruzar esa meta fue muy especial después de todo lo vivido en los últimos meses”.
Por último, y cerrando la competición, le tocó el turno a Jairo Ruíz, medallista en Río 2016 y que no pudo revalidar el metal obtenido hace cinco años. Su resultado, el octavo puesto, le valió un diploma olímpico, pero le supo a poco al triatleta almeriense que pidió perdón tras cruzar la línea de meta a sus amigos, compañeros de entreno y gente que le ha apoyado en todo este camino. Seguro que Jairo ya está pensando en Paris 2024 y volver a luchar por las medallas, como analizaba después de la competición. “No me encontré bien en ningún momento. No sé a qué achacarlo, pero desde el principio noté que algo no iba bien. Ha sido el típico día malo que le ha pasado a todo el mundo, sólo que yo lo he sufrido aquí, el día de los JJ.PP. No he ido bien en ningún momento, luchando con mi cabeza para por poder terminar. Espero que al llegar a casa y volver a entrenar encontrarme otra vez bien y recuperar sensaciones”.
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