Los encoders habitualmente utilizados en el control de máquinas y en robótica permiten detectar desplazamientos, lineales o angulares, en recorridos muy pequeños, del orden de fracciones de milímetro. En entrenamiento pueden ser utilizados para detectar movimientos que realizan los deportistas, ya sea al desplazarse ellos mismos (encoder de carrera) o al desplazar una resistencia (lineal o rotacional).
Si las barreras fotoeléctricas para el control de la carrera permiten tomar tiempos cada 10 ó 20 metros, mediante el uso de un encoder conectado al corredor, se pueden tomar tiempos en recorridos muy cortos, del orden de milímetros, una precisión de la que carecen los sistemas basados en GPS, lo cual permite disponer de datos mecánicos continuos reales, como los obtenidos mediante sistemas láser o radar, pero más fiables y baratos.
Sin los encoders, las cargas en el entrenamiento con pesas se cuantifican según los kilos pero sin saber a qué velocidad se mueven. Se valora la intensidad por la subjetividad del deportista. Es como hacer series largas de carrera sin saber el tiempo, algo impensable desde principios del sigo XX.
Para un trabajo específico de fuerza explosiva, hacer repeticiones cuando baja la velocidad no es adecuado, pero sin un instrumento de alta precisión no se puede saber. Los encoders, como Vitruve, miden la velocidad instantánea en cada momento del recorrido de la pesa. Deportistas con unos valores similares de fuerza máxima, dan, moviendo los mismos kilos, diferente potencia. Igualmente generan la máxima potencia con diferentes porcentajes de kilos en relación a su 1RM. Unos la alcanzan al 80% de 1RM y otros al 40% de 1RM. La pérdida de potencia por fatiga, tampoco es igual para todos, hay quienes en la segunda repetición pierden potencia y otros no lo hacen hasta la quinta. Entrenar la fuerza por potencia requiere individualizar mucho el diseño de la sesión. El encoder ha supuesto una gran revolución en el entrenamiento de fuerza pues permite medir con precisión la velocidad a la que se mueven las pesas y planificar en función de la potencia.
El entrenador planificará en función de la potencia, tanto los kg como el número de repeticiones dependerá del punto de inflexión de pérdida de potencia. Si se trata de un saltador, la repetición en la que baja la potencia será la última de la serie, pero si es un corredor de 400m que busca incidir sobre la resistencia a la fuerza explosiva, hará alguna repetición más para trabajar en fatiga.
El empleo del encoder ha sido definitivo para poder medir la carga en las máquinas inerciales, tanto en las cónicas como en los “yoyos”. La posibilidad de visionar en pantalla y en tiempo real la potencia que se genera es un excelente medio de feedback.
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