A diferencia de otros deportes en el que las gafas de sol son de un uso generalizado, en las personas que salen a correr no llega por completo el concepto de gafa de running. Pensamos que el principal motivo es que en deportes como el ciclismo el movimiento de las mismas no es tan grande como cuando corremos.
Sin embargo, al correr es posible que las gafas no reboten en la cara y nos molesten más de lo debido. Por eso es importante elegir una gafa para correr adecuada.
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Tres claves para que elijas la mejor gafa de sol posible:
✔ Ligereza
✔ Tipo de cristales
✔ Estabilidad
Del primer punto, la ligereza, no hay que decir mucho. En la actualidad existen dos materiales principales que se usan en la fabricación de gafas de sol: acetato y TR90
Las marcas más conocidas como Oakley, Rudy Project o Cebé usan materiales derivados del TR90, que es un plástico hipoalergénico, flexible y resistente. Elige una gafa fabricada con este material y no te arrepentirás.
Una buena gafa de running debería pesar menos de 20 gramos.
En cuanto al tipo de cristales, sobra decir que el cristal debe llevar protección 100% contra el ultravioleta, eso por descontado. Pero hay que tener en cuenta dos factores más:
- Ventilación, bien de los cristales o de la forma de la montura. De esta manera lograremos que haya transpirabilidad entre la cara y la gafa, evitando el empañamiento de los cristales.
- Posibilidad de intercambiar las lentes: lo ideal es que se puedan cambiar los cristales para poder poner unos oscuros en los días con más sol, y otros más claros en días nublados. Si quieres una mezcla también tienes los fotocromáticos.
Pasamos al último punto, la estabilidad. Hay que buscar un equilibrio entre la ligereza de las gafas y su estabilidad. Volvemos al ejemplo de las gafas de ciclismo, que se caracterizan por ser grandes y habitualmente de una sola pieza en el cristal. Esto les otorga un punto extra de estabilidad.
En el caso de las gafas de running recomendamos que tengan dos cristales para ser más cómodas, pero esto reduce la estabilidad. Por ello es importante que la gafa permita poner cintas de sujeción en caso de no resultar todo lo estable que se desee. Las fisonomías de cada persona son un mundo y esto se descubre con el tiempo. Busca una gafa que tenga optimizados los terminales de las varillas (comunmente conocidas como patillas) para la adaptación de una cinta deportiva.
Esperamos que estos tres consejos te basten para elegir tu próxima gafa de sol para correr. Si te quedas con alguna duda, puedes contactar con la empresa con la que hemos colaborado para crear este artículo, VisioramaSport, en el siguiente enlace:
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