Fuente: FETRI
La triatleta internacional Miriam Casillas, con plaza para los JJ.OO. de Tokio, protagonizó el segundo Instagram Live de la Federación Española de Triatlón, con un amplio repaso a sus objetivos y vivencias en el triatlón y a su vida diaria como deportista profesional. La extremeña se desplazó desde su región natal a Madrid para estudiar la carrera de Medicina y también desarrollar su perfil de deportista de alto rendimiento. En la charla participaron a través de comentarios otros destacados triatletas internacionales.
Miriam desveló muchas curiosidades de su trayectoria y su día a día, con especial énfasis en la mejor forma de combinar y estudios y entrenamiento: “No hay que agobiarse, quería ir al mismo ritmo que otras personas que no tenían la exigencia de un deportista de élite y no siempre se podía”, confesó Casillas. Concluyo que “siempre me ha gustado mucho la medicina, tengo el referente en mi madre” y señala que “no he hecho la especialidad ni el examen MIR, pero no lo tengo muy claro. Me gusta psiquiatría, cardiología y ginecología”.
Una cita clave para Miriam Casillas fueron los pasados Juegos Olímpicos, con una gran carga de presión “en toda la fase clasificatoria, en la que sentía que no podía fallar. Pude conseguir una plaza para Río 2016, pero me pasó factura a la hora de poder rendir al máximo en los propios Juegos”. Para la triatleta extremeña “esos días los deportes minoritarios pasan a ser lo más grande del mundo. La experiencia es increíble, sufrí muchísimo en la carrera dando todo hasta meta, pero todo lo que hay alrededor es difícil de expresar con palabras, algo que sabes que no vas a olvidar”.
A finales de 2017, “por un quiste en el pie”, la triatleta y embajadora de Iberdrola tuvo que pasar unos meses sin poder entrenar o rendir, y ahora se encontraba volcada en los aplazados Juegos de Tokio 2020. Tras casi un año sin competir, “una fuerte caída en bici y otro problema en el pie hicieron que fueran acumulando varias cosas y la clasificación olímpica se presentaba complicada”. Tenía dudas “sobre si podría estar otra vez al cien por cien” pero la extremeña se planteó “ir carrera a carrera y ver que se podía conseguir. Ahora hay que esperar y seguir trabajando”.
La española confesó que “admiro a Javi Gómez Noya, haber podido ir a una Serie Mundial es increíble” y confiesa entre risas que “encontré la carpeta del colegio y tenía una pegatina suya”.
Destacó también que “me gustaría pasar más tiempo con la familia, son esos pequeños sacrificios que hacemos los deportistas” y explicó cómo es un día tipo señalando que “ahora duermo un poco más, al final hago un entreno por la mañana y otro por la tarde e intento sacar una hora para estudiar, también para cocinar, hacer un puzle…”.
Por último tiene claro cuál es su objetivo para el próximo año: “Quiero ser mejor triatleta en el 2021” y añadió que “tras Tokio quiero seguir compitiendo”.