Por: Miguel Caselles
SCARPA, la marca italiana que ha equipado a generaciones de alpinistas, escaladores, esquiadores y excursionistas, ha lanzado esta primavera tres modelos de zapatillas Trail acordes a la especialización y preferencias de cada corredor de montaña. Se trata de los modelos PROTON, NEUTRON y ATOM, con prestaciones diferenciadas según sea el tipo de entreno o modalidad de carrera que se practique en la montaña. A continuación vamos a centrarnos en el sugerente modelo ATOM.
Adaptabilidad al pie y al terreno
Zapatilla optimizada al máximo. Destinada a corredores que se defiendan bien en la montaña o a noveles que busquen ganar confianza y destreza en trazados técnicos. Las SCARPA Atom son zapatillas reactivas que dejan sentir el terreno que se pisa. Su campo de acción son croses alpinos y carreras verticales, si bien, un corredor liviano y en forma también les podrá sacar mucho partido por ligereza y fiabilidad en distancias largas.
No es un modelo propiamente minimalista, pero sí amortiza hábilmente su construcción para dar un peso “pluma” de 240 gramos -42UE-. Con una diferencia de altura entre talón y metatarsos –Drop– de cuatro milímetros, la zancada busca intuitivamente el aterrizaje plantar aunque se defiende a la perfección en la cadencia de zancada de talón. Su horma y perfil bajo acomodan el pie de forma natural. El colchón de la media suela soporta el peso del corredor/a durante la carrera de forma equilibrada y con una amortiguación estable. Son zapatillas que conviene llevar ajustadas en todo momento para optimizar sus cualidades al máximo.
Ingeniosa construcción
Una sutil estructura convierte a las SCARPA Atom en una segunda piel suficientemente protegida del exterior. El tejido base que envuelve el cuerpo de la zapatilla respira con facilidad por lo que la transpiración está asegurada en los días más calurosos.
La arquitectura de la zapatilla logra la consistencia necesaria mediante un liviano exoesqueleto de cinchas principales cosidas en uve, de antepié a talón y de talón a empeine bordeando la banda de cordaje, además de un laminado lateral termosellado. Como resultado tenemos un conjunto muy maleable que abraza el cuerpo de la zapatilla, a la par que el propio pie en cuanto se tensan los cordones.
La forma anatómica de la cazoleta posterior se adapta al talón y tendón de Aquiles aportando suficiente sujeción en cada zancada. El perímetro lateral de potencial desgaste, por roce, se vale como defensa de las láminas termoselladas y cosidas anteriormente mencionadas. La puntera se presenta protegida por la prolongación de la propia suela y por una fina goma en forma de herradura que hace de barrera anticolisión.
Pies agradecidos
Las SCARPA Atom son súper cómodas. Suave tejido interior, con acolchados en cuello, cazoleta posterior y toda la lengüeta. La lengüeta permanece unida por sendas tiras laterales al cuerpo de la zapatilla por lo que no se descoloca ni se cuela arena por el empeine. Un discreto bolsillo en la parte superior de la lengüeta permite esconder la lazada tras ajustar y atar los cordones, se evitan así posibles enganchones durante la carrera.
Su anatómica plantilla es una pieza a tener en cuenta por hacer las veces de molde para talón y puente, asentando los pies en la posición adecuada dentro de la zapatilla. Esta parte trasera de la plantilla es de material más duro, mientras que en el antepié es más mullido. Además se presenta multiperforadora para evitar sobrecalentamiento plantar. La generosa horma de la zapatilla facilita la colocación de plantillas correctoras, en caso de ser necesarias.
Sintiendo el terreno
Si bien las SCARPA Atom dejan sentir el terreno y manejar los equilibrios sin rigideces, la densidad de la media suela junto a la suela de caucho permite afrontar terrenos técnicos con audacia. Son de pisada neutra. La suela de la marca Vibram siempre es garantía subiendo y bajando. Tacos de 4 mm de perfil en forma de uve y orientados según sea el área de empuje –antepié-, el área de frenado –talón- o el área de estabilidad –puente-, hacen de estas zapatillas herramientas de precisión en los pies de corredores que posean buena técnica entre las piedras.
Plena capacidad de tracción en terreno montañero, algo más limitada en barrizales y praderías encharcadas. El caucho semiblando de la suela favorece un elevado grado de adherencia en pendientes placas de roca seca, decente en mojado. Si la zapatilla va bien ceñida el pie no bascula en los apoyos laterales sobre planos oblicuos.
“Voladoras” de montaña
A pesar de su gran flexibilidad es una zapatilla consistente. Favorece la zancada natural y la recuperación en el despegue. Estabilidad y amortiguación más que aceptables para unas “voladoras” de montaña. Diferentes diseños de color y tallaje según modelo de hombre o mujer.
Tras 220 kilómetros de uso en los senderos graníticos de La Pedriza de Manzanares –Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama-, las SCARPA Atom han dado mínimos signos de fatiga, deformación o desgaste de material. Desde luego se trata de zapatillas de alto rendimiento para corredores exigentes. Eficaces aliadas en entrenamientos rápidos y en competiciones explosivas… o cuando simplemente se trata de buscar ligereza y agilidad en grandes desniveles.
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