Nota: A diferencia de otras publicaciones, en las que los test los realizan expertos en zapatillas, en Sport Training las pruebas y valoraciones están realizadas por expertos en técnica de carrera.
SKECHERS GORUN FORZA (Por Fernando Martínez Gutiérrez)
Por fin llega a mis pies un modelo de la marca estadounidense Skechers, la cual está dando mucho que hablar en los círculos de opinión de corredores y triatletas. En este último mes, se me ha presentado la oportunidad de probar tres diferentes modelos y si tengo que describir con dos palabras una primera impresión sobre ellos sería Gran Descubrimiento.
En esta ocasión me voy a centrar en el análisis de la Go Run Forza, primera zapatilla de gran estabilidad de Skechers, 306 g de peso para un modelo con una generosa amortiguación y un aumento de la densidad de compuesto en la media suela, que la dota de un buen comportamiento en corredores pronadores.
Comenzaré dando una descripción detallada de los elementos más importantes para posteriormente exponeros mi análisis y valoración.
UPPER:
Diseñado en una malla de una sola pieza, sin costuras, con refuerzos blandos termosellados que la dotan de consistencia y durabilidad en las zonas con más exposición al desgaste, además de servir como elemento estructural para una mejor sujeción del pie. Incorpora dos «correas» laterales que permiten un muy buen ajuste, ya que se tensan abrazando el pie al atarnos la zapatilla.
Con gran espacio en la zona del antepié, lo que permite que los dedos no queden comprimidos y se expandan de forma natural en su interior.
Como en el resto de modelos, en la zona posterior mantiene un refuerzo de mayor consistencia que recubre la zona baja del aquiles, generosamente protegido no debería presentar ningún problema de rozamiento.
El interior de la zapatilla presenta un confortable acolchamiento que gana en importancia según ascendemos desde la plantilla y el cual proporciona gran comodidad y confort, y una sensación envolvente cuando nos calzamos las zapatillas.
Con una lengüeta amplia y acolchada, lo que favorece esa sensación envolvente que antes comentábamos. Además el sistema de atado mediante cordones planos hace que no se deslice durante la carrera.
A diferencia de otros modelos de la marca cuya plantilla permanece integrada al resto de la zapatilla, aquí solo encontramos plantilla anatómica extraíble de 4mm de grosor en toda su superficie.
MEDIASUELA:
Como podemos observar, nos encontramos con un modelo de perfil alto, 35mm en la zona del talón y 27mm en la zona de metatarso, lo que le confiere un drop de 8mm. Constituida por una EVA en la que podemos apreciar varias de las tecnologías que Skechers utiliza en sus compuestos. Una de ellas, es la tecnología RESALYTE, que nos ofrece una amortiguación con gran retorno de energía, además de cierta memoria y sin ser excesivamente blanda, algo que sin duda la convierte en una zapatilla mucho más reactiva que la mayoría de los modelos de gran amortiguación de otras marcas.
Para aumentar la estabilidad juega con la variación de la densidad del compuesto en la zona interna del mediopié con el objetivo de controlar la pronación evitando el hundimiento en el apoyo.
Otro de los elementos ya característicos es el M-STRIKE en la zona del mediopié. Este sistema ya utilizado en el resto de sus modelos , tiene como objetivo favorecer una pisada más natural, consiguiendo una entrada del pie más adelantada (posteriormente en el análisis valoraremos su eficacia).
Otra de las diferencias que la alejan de sus modelos más minimalistas, además del aumento del drop de 4 a 8 mm, es que podemos encontrar claramente un único punto de flexión de la media suela en la zona del metatarso; con lo que encontramos una pisada mucho más guiada, algo que agradecerán corredores que precisan de una mayor estabilidad.
SUELA:
Podemos encontrar dos zonas claramente diferenciadas. La primera comprende el antepié, la cual es una clara continuación de la mediasuela, acabada en unos pequeños círculos dispuestos en cuatro filas horizontales que Skechers denomina «Go Impulse Sensor», de unos 2mm de profundidad. Entre las filas de los mismos encontramos unos surcos que dejan visible la EVA y facilitan la flexión de la zapatilla en la zona del metatarso.
La segunda comprende la zona desde el mediopié hasta el talón y en la cual podemos encontrar una goma antiabrasión de mayor dureza que protege la mediasuela del desgaste en los puntos de mayor contacto con el suelo; y que confiere a la zapatilla mayor estabilidad. También podemos observar en esta zona los mismos surcos pero esta vez de forma más longitudinal, favoreciendo la anatomía del pie.
Buen agarre sobre asfalto tanto seco como mojado.
VALORACIÓN:
Un parámetro que consideramos importante a la hora de valorar el comportamiento de una zapatilla, es la relación entre reactividad, amortiguación y estabilidad, ya que nos proporciona gran información a la hora de decidirnos por un modelo u otro, dependiendo de nuestras necesidades. Puntualizar que cuanto más alto es el perfil mayor es la amortiguación, y menor la reactividad. En este caso las Go Run Forza tienen un perfil alto de 27mm en la zona del
metatarso. Para contrarrestar la pérdida de estabilidad que ocasiona el aumento de la altura con respecto a la superficie de apoyo, lo que se ha hecho es aumentar la anchura en la suela, de tal forma que si la comparamos con la anchura del upper (siempre hablando de la zona de metatarso) encontramos un aumento de 17mm (suela 108mm- upper 91mm). Si este dato lo relacionamos con la altura de la zapatilla en ese punto (27mm) obtenemos un diferencial de 10mm. Estos valores nos llevan a la conclusión de que este modelo nos ofrece gran amortiguación y estabilidad, sin penalizar excesivamente la reactividad.

No tengo ninguna duda en que Skechers seguirá creciendo como marca de referencia y que será la
apuesta de muchos deportistas a la hora de elegir zapatillas. Dentro de su gran variedad de modelos estas GoRun Forza se caracterizan principalmente por ser una zapatilla de mucha amortiguación, con gran estabilidad y pensada para el corredor pronador; pero como me ocurrió a mí, no os dejéis guiar por las apariencias, pues su respuesta en carrera puede sorprender a más de uno.
Mi gran sorpresa ha sido el funcionamiento del M-strike y la ligera forma cóncava de su suela, y es que pese a ser una zapatilla de perfil alto, con un drop nada minimalista, consigue que nuestra entrada del pie se adelante de forma automática. No siendo yo un corredor que talonee, sí que es cierto que a ritmos altos con zapatillas de estas características en fatiga, me cuesta muchas veces llevar la pisada a un apoyo óptimo. Pues bien, no es el caso de las Go Run Forza; las he probado por asfalto, pista, tiradas largas, diferentes ritmos de 3’45” a 5′ por km, y ciertamente me ha impresionado la facilidad con la que consigues llevar una correcta entrada del pie pese a ser una zapatilla tan enfocada a la estabilidad y amortiguación.