Finalizaron los Campeonatos de Europa de Atletismo en pista cubierta que se han disputado el pasado fin de semana en Praga (República Checa). Los representantes españoles obtuvieron un bagaje de dos medallas de plata y un total de nueve plazas de finalista.
Los laureados fueron Indira Terrero en 400 m.l., que obtuvo la medalla de plata con una marca de 52.63 (su mejor marca de la temporada), y Pablo Torrijos que hizo lo propio en triple salto, logrando además batir su propio récord de España con 17’03m.
Las plazas de finalista las lograron Borja Vivas (4º en lanzamiento de peso), Jesús España (4º en 3.000 m.l.), Ruth Beitia (5ª en salto de altura), Jean Marie Okutu (5º en salto de longitud), Adel Mechaal (6º en 3.000 m.l.), Jorge Ureña (7º en heptahlon) y Úrsula Ruiz (8ª en lanzamiento de peso).
Podemos decir, con los números en la mano, que el papel del equipo español en general ha sido tirando a flojo. Especialmente en pruebas como el 800m y el 1.500m, en las que se han logrado muchas medallas a lo largo de la historia y, sin embargo, en esta ocasión no han logrado plazas de finalista.
Como más destacados, situamos a Pablo Torrijos, que es el primer español en la historia en superar la barrera de los 17m en triple salto; y posiblemente aún con mucho margen de mejora. También a Jorge Ureña, quien logró una puntuación de 5.941 en el heptahlon, a tan solo 110 puntos de su mejor marca; si no le hubiera lastrado su ”pinchazo” en el salto de longitud con 6’88m (dos semanas antes había saltado 7’58 en los nacionales), Ureña hubiese estado muy cerca del pódium.