Joan Lara, triatleta de 34 años nacido en Igualada (Barcelona), completó una de las pruebas de resistencia más exigentes del planeta, el Ultraman de UK que se disputó los pasados 6, 7 y 8 de septiembre en Gales. Joan Lara logró finalizar la competición compuesta por una primera etapa de 10 kilómetros a nado y 144’8 kilómetros en bicicleta, una segunda de 275’8 kilómetros en bicicleta y la última jornada en la que superó dos maratones, es decir 84’3 kilómetros en menos de 12 horas.
Joan Lara explica que la aventura empezó con todos los atletas cogidos de la mano como una gran familia y recuerda las palabras del director de la prueba: “Durante los próximos 3 días pondréis vuestro cuerpo al límite físico, mental y espiritual”. Así empezó el Ultraman de Joan Lara, más que una prueba deportiva un reto personal y social para luchar contra el cáncer infantil a través de la campaña de crowdfunding “Rendirse no es una opción” (www.migranodearena.org/rendirsenoesunaopcion) para recaudar fondos para ayudar a los niños con cáncer y a sus familias.
Empezada la prueba Joan Lara salió del agua en 7a posición y continuó su aventura, cogió la bicicleta para afrontar los 144,8km de carretera y en el km 1,5 un coche se saltó un Stop impactando contra él. Después de veinte minutos en el suelo, lloviendo y con una manta térmica el deportista recuerda que le vino a la mente la siguiente frase “rendirse no es una opción”, lema de la campaña solidaria, se acordó de toda la gente que le había animado y apoyado en el reto, y pensó que la historia no podía ser tan injusta. Se levantó y empezó a pedalear sin poder mover el brazo izquierdo del manillar. Desde aquel momento el objetivo de Joan Lara pasó de quedar en buena posición a sobrevivir, día a día, etapa a etapa. Y así lo hizo. Joan Lara completó las dos etapas restantes logrando ser finisher de la Ultraman UK 2014.
Unas semanas después de finalizar la prueba Joan Lara hace balance de la competición. Para él “Me siento un afortunado por haber podido participar en esta competición tan dura, donde entran un máximo de 30 atletas de todo el mundo. Como experiencia, ha sido única: he conocido a muchísima gente y todos los atletas hemos acabado siendo mucho más que compañeros. Como ya he dicho en más de una ocasión, en pruebas de este tipo de larga distancia, donde llevas el cuerpo y la mente al límite, desaparece todo tipo de competitividad y solo quieres disfrutar al máximo cada metro que recorres. Es por eso que los otros atletas se convierten en compañeros de aventuras y acabas entablando amistad porque nos une la misma pasión.” Recuerda que “Fue muy duro tener que afrontar todo el segmento de bicicleta, 420 kilómetros del primer y segundo día, y los 84,3 de la doble maratón del tercer día con un fuerte dolor en el hombro y contusiones en el lado izquierdo, Pero a base de pomadas anestésicas y analgésicos pude ir aguantando”. Y es que el diagnóstico médico no deja indiferente “Al día siguiente de llegar de Gales, decidí ir al hospital a que me examinaran el hombro, porque el dolor no cesaba. Para mi sorpresa, me diagnosticaron fractura de clavícula: debo llevar inmovilizado el brazo 3-4 semanas.” Reconoce que “Ahora toca descansar, para que la recuperación sea un éxito y poder afrontar una temporada 2015 con muchos más retos, en los que ya estoy trabajando.” Y es que la mente de este atleta de ultrafondo no para de buscar retos.