Texto: Press Lymbus
Foto: ISMF Press Office
Kilian Jornet finalizó su undécima campaña en la élite del esquí de montaña, y una vez más, la motivación y las ganas de superación han sido las constantes durante este invierno.
Kilian Jornet se marcó la Copa del Mundo como objetivo, dejando a un lado, por primera vez, las clásicas pruebas por equipos que suelen disputarse en primavera tales como la Pierra Menta o la Patrouille des Glaciers. Según afirmaba: «Venía de un verano con mucha carga de carreras y este año también lo será. Hacer una pausa en marzo me ha permitido llegar con más motivación al final de temporada y afrontar el verano. Para mí, esta temporada ha sido muy buena, seguramente la que mejor me he encontrado a nivel físico. Es la temporada en que he conseguido más victorias individuales y una mejor regularidad, así que es muy satisfactorio»
El atleta tenía previsto participar en las cinco pruebas del campeonato: Verbier (Suiza), Courchevel (Francia), Pitturina (Italia), Diablerets (Suiza) y Artic Race (Noruega). Jornet quería participar tanto en las pruebas individuales, que ponen a prueba a los atletas no sólo con sus capacidades físicas sino también técnicas y de conocimiento de la montaña, y también en la prueba de vertical race, una prueba explosiva de resistencia que consiste en una única subida con una gran acumulación de desnivel. A Jornet le gusta la polivalencia, y no se considera por lo tanto experto en ninguna de las dos, así que intentar conseguir el campeonato en ambas pruebas además de sumar suficientes puntos para la clasificación general era el objetivo principal.
Jornet empezó muy bien la temporada, con una victoria individual en Verbier y una tercera plaza en la vertical race, después de una batalla impresionante junto a Mathéo Jacquemoud y de ser penalizado finalmente por un cambio de pieles. El de la Cerdanya afirmaba encontrarse en muy buena forma física, y se sentía a punto para afrontar la siguiente carrera en Courchevel. Desafortunadamente, un virus estomacal le dejó fuera de combate y se vio obligado a abandonar en la prueba individual y sólo consiguió la decimosexta posición en la vertical race, perdiendo de esta manera la posibilidad de sumar puntos clave en la clasificación. La tercera prueba, la Pitturina, tubo que aplazarse por las malas condiciones meteorológicas, y acabó disputándose a medianos de febrero. En un circuito recortado por las grandes cantidades de nieve acumuladas, Jornet se impuso en la prueba individual, demostrando que quería seguir luchando por el campeonato. En Italia también disputó la prueba de sprint, que a pesar de no ser su especialidad y finalizar en la decimoquinta posición le permitió seguir sumando puntos.
La primera semana de marzo tubo lugar la Diablerets, donde el atleta consiguió sendas victorias en la prueba individual y en el vertical race, colocándose de esta manera líder tanto en la clasificación individual como en la general. El campeonato en Vertical Race, que se terminaba en esta prueba, fue finalmente para el italiano Damiano lenzi, quien ha firmado una excelente temporada. En cuanto a la clasificación general y a la individual, todo debía resolverse en la última prueba del campeonato, disputada este pasado fin de semana en Noruega, pues la diferencia de puntos que existían entre los corredores eran mínimas. A Jornet no le fue muy bien la carrera en Tromsö, donde no se encontró muy bien al principio de la prueba y sufrió una penalización que le relegó a la cuarta plaza. De esta manera, William Bon Mardion, quien venció en Noruega, consiguió superar a Jornet y hacerse con el título individual. Quedaba definir la clasificación general, que tenía que decidirse en la prueba de sprint del domingo y donde Lenzi aventajaba en un punto a Jornet. Finalmente, y debido a un problema técnico la prueba se anuló, por lo que el italiano se hizo también con la clasificación general.
A pesar de ello, Jornet afirma haber vivido una de sus mejores temporadas: “Estoy satisfecho por estos dos segundos puestos. De las cuatro carreras que he disputado he conseguido tres victorias y un tercer puesto, realmente no se podía soñar con nada mejor. Por supuesto no haber podido competir en Courchevel fue una pena, porque me encontraba bien físicamente y es complicado luchar por el campeonato con dos carreras menos, pero a pesar de todo lo intenté y conseguí ser competitivo hasta el final. Es por ello que este segundo puesto me sabe mejor que otros años en que he conseguido el campeonato”.
Este ha sido sin duda un año muy emocionante en la Copa del Mundo de esquí de montaña, con un gran grupo de esquiadores muy en forma. Prueba de ello son los tiempos, muy ajustados en la mayoría de casos: “Hay grandes esquiadores en el campeonato, y eso es muy motivante. El hecho de no saber si podrás ganar o no y tener que luchar hasta el último segundo es lo que buscamos en el deporte, esa es la esencia. Hemos vivido grandes batallas este año. Para mí Verbier fue una carrera perfecta, tanto por la organización como el ambiente. Courchevel fue muy bonita, y la disfruté como espectador. Y finalmente no podemos olvidarnos de Tromsö, un final de fiesta perfecto pero quizás un poco chafado al cancelar los sprints”.
Acabadas las competiciones, Kilian Jornet seguirá aprovechando las buenas condiciones de nieve para hacer algunas travesías hasta principios de mayo, cuando empezará a preparar la temporada de trail. Por su parte, la Federación Internacional de Esquí de Montaña acaba de ser reconocida por el COI, y se acerca un poco más al sueño olímpico. Los esquiadores recibieron la noticia en Noruega, donde Jornet comentaba: “Es una muy buena noticia, aunque se deberá seguir trabajando desde la federación para mejorar y hacer crecer este deporte. Es necesario que los equipos integren a más mujeres en las competiciones y, por supuesto, hay que seguir potenciando mucho el deporte base, que son las generaciones que quizás un día podrán competir en estos Juegos Olímpicos”.