Víctor del Corral cuenta su victoria en el Ironman de Arizona

Meta IMAZ Vargas 2Por Víctor del Corral. Texto extraído de: www.victordelcorral.com

Foto: José André Vargas – Lead Adventure Media

Hoy no me extenderé en una crónica que creo soy incapaz de hacer objetivamente. Estoy tan contento y a la vez tan incrédulo de que esto haya sucedido que creo que necesitaré unos días para irlo asimilando.

Uno entrena cada día soñando conseguir cosas así, pero a la vez, sabe que son tan difíciles que piensa que nunca las conseguirá. Haberlo logrado ¡sobrepasa mis límites de la felicidad!

La carrera no comenzó demasiado bien, una pelea continua en el agua para buscar pies y mantener un grupo, que más que esforzarse en avanzar, lo hacía en luchar contra sus integrantes.

Al subir a la bici la cosa tampoco mejoró demasiado, piernas frías y con dolor muscular durante al menos 15kms, en los que los malos pensamientos no paran de rondarme por la cabeza. Pero con el paso de los kms las piernas calientan y empiezan a funcionar, con ello la cabeza también da un giro.

En el cambio de sentido del km 30 veo que el grupo delantero tampoco está tan lejos y me empiezo a animar, pero acto seguido un calambre en la abdominal intentado colocar el bidón detrás del sillín me hizo tener que dejar de pedalear un buen rato y perder el grupo en el que iba.

Tras esto tuve que realizar un sobreesfuerzo importante durante al menos 10kms para volver a llegar al grupo. Al hacerlo y volvernos a cruzar con el grupo delantero vi que habían ampliado la diferencia y que si quería luchar por la victoria tocaba tirar fuerte para intentar recortar distancias, y eso fue lo que hice.

Estuve tirando a fondo durante muchos kms, fui pasando a muchos de los triatletas que habían formado parte del grupo delantero, pero aún así no conseguí recortar distancias ni con Jordan Rapp que se bajó con 6’40” de ventaja ni con Pedro Gomes que lo hizo con 4’.

Bajé de la bici muy tocado pero comencé a correr y vi que las piernas respondían, sin quererlo estaba corriendo muy rápido y recortando la desventaja rápidamente. Al paso por el km6 hice unas cuentas rápidas y vi que había margen para poder ganar, pero que no iba a ser fácil.

Al paso por el km 10 me puse segundo y en el km 18 líder. Pero aún quedaba más de media maratón y aunque iba ampliando la ventaja con mis perseguidores me tocó sufrir y mucho. El cuerpo pedía más alimento del que yo tenía y tuve que ir recogiendo todo lo que pude de los avituallamientos. Quizás no veía que peligrase la victoria pero tampoco me podía relajar.

Fue a falta de 3kms cuando vi seguro que ya no se me escapaba y cuando pude empezar a disfrutarla de verdad! Y qué decir de la recta de meta, qué momento más increíble entrar en esa recta enmoquetada llena de público y disfrutar saltando y gritando de la victoria! Una victoria muy muy sufrida, pero como ya dije, valió la pena el sufrimiento!

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