Texto y foto: Comunicación Grupo de Montaña Orza
Un proyecto solidario único que ha unido a montañeros y neófitos porque LA LUCHA POR LA VIDA ES MEJOR SI ES COMPARTIDA
Finaliza un proyecto pionero en el mundo del montañismo, que ha recorrido más de 350 km de distancia y más de 16.000 metros de desnivel, a través de los trayectos homologados de los GR-74, GR-71 y GR-109, atravesando toda Cantabria y la zona oriental de Asturias. Durante estos dieciocho meses se ha querido trasladar a la sociedad un mensaje de concienciación para la integración social de enfermos de cáncer y las familias, además del apoyo en la lucha contra la enfermedad.
Las claves del proyecto han sido las personas que lo han compartido, el sentimiento de unión y pertenencia en torno a una causa solidaria común y la ilusión por cumplir el sueño de llegar juntos a Covandonga. Con sus testimonios y experiencias, montañeros expertos y neófitos han recorrido bajo el sol, la lluvia y la nieve las provincias de Cantabria y Asturias con una única consigna: la lucha por la vida es mejor cuando es compartida.
El Camino
Cada una de las etapas ha sido abanderada por un lema del Código Europeo contra el Cáncer, y se han realizado distintos actos institucionales con autoridades y deportistas, etc…
Además, al ser un proyecto abierto a todas las personas se establecían tres opciones de ruta en cada etapa, “ruta A”, “ruta B” y “ruta C” de acuerdo al nivel de cada participante. Otra de las peculiaridades del proyecto es que cada montañero cuenta con su carné de credenciales del caminante que se encarga de sellar por cada etapa realizada y que al finalizar el Camino, se hará entrega de un diploma que legitimará su participación en esta iniciativa solidaria. Otros elementos clave donde las sensaciones y momentos compartidos quedan registrados en testimonios son el Libro de Ruta para el recuerdo y las entrevistas realizadas durante el camino.
Objetivo cumplido
Según la organización, el objetivo se ha visto cumplido. El homenaje a Almudena Ruiz Pellón, socia del Club de Montaña Orza y precursora del movimiento solidario LUCHAMOS POR LA VIDA ha superado las expectativas iniciales, dando lugar a una experiencia única en la que enfermos de cáncer, familiares, amigos y personas ajenas a la enfermedad, se han unido para juntos superar dificultades físicas y emocionales, nunca contempladas en los tratamientos médicos. La generosidad y las ganas de compartir han creado un ambiente único en un grupo de montañeros que continuará desarrollando nuevos proyectos.
La precursora
Almudena Ruiz Pellón es una mujer que ha revolucionado la vida de miles de personas. Con apenas 29 años se le diagnosticó un cáncer de mama que posteriormente derivaría en una metástasis que no superó, falleciendo en noviembre de 2011. Desde el momento en que comenzó su lucha personal contra el cáncer, también lo hizo su lucha colectiva. Pasión y entrega por los demás ha sido su consigna, convirtiendo su vida en una herramienta puesta a disposición de todos los que padecen esta enfermedad. Desde su actividad como Presidenta de la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer de Los Corrales de Buelna (Cantabria) llevó a cabo una sucesión de retos y sueños por estar más cerca de los que ella deseaba con todas sus fuerzas que se produjera algún día: LA CURA DEFINITIVA DEL CÁNCER.
Con el proyecto solidario de la Ruta de Montaña LUCHAMOS POR LA VIDA hemos querido aportar nuestro grano de arena para hacer realidad uno de sus mensajes más repetidos, dirigido a las personas que estaban atravesando el mismo proceso que ella:
“Que pidan ayuda, que se abran a quienes les rodean, que no se encierren ni regodeen en la tristeza. Ante la vida, una sonrisa.”
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El Grupo de Montaña ORZA y la Asociación LUCHAMOS POR LA VIDA animan a participar en la etapa final del proyecto a todo aquel que lo desee. El próximo 8 de septiembre, la etapa recorrerá los 4 últimos kilómetros que les separa de Covadonga para llegar durante la mañana a la Basílica en cuyos alrededores tendrán lugar numerosas actividades en un día que estará lleno de emociones por el reto cumplido y nuevas ilusiones por nuevos objetivos que alcanzar en la lucha contra el cáncer.
Para más información:
Tengo unas ganas enormes de que llegue el dia 8 de septiembre y por otro lado tengo tristeza por terminar las marchas.
Ahora esperar a empezar una nueva actividad.