Artículo: Lesión del tendón de Aquiles

Por Francisco Gámez Aragüez. Profesor de fisioterapia y fisioterapeuta de la Federación Española de Rugby

 

 

 

La tendinopatía aquílea es una lesión frecuente entre los deportistas, sobre todo en aquellos cuya actividad exige una sobrecarga constante en estiramiento de los músculos de la pantorrilla (carrera). En este artículo abordaremos los puntos más importantes de esta lesión, comenzando por la diferencia entre tendinitis y tendinosis, y terminando por su tratamiento, pasando por la anatomía, el mecanismo de producción, el diagnóstico y su prevención.

 

 

 

 

 

Tendinitis & Tendinosis

Los últimos estudios científicos realizados sobre esta materia han introducido cambios en el concepto de la evolución de este tipo de lesiones. Lo que al principio se pensaba como una patología con evolución inflamatoria: Tendinitis, se ha demostrado que es una patología que deriva en una evolución degenerativa: Tendinosis. Este cambio de concepto no es sólo terminológico sino que varía totalmente la manera de intervenir sobre este tipo de lesiones. Sí es cierto que existe una inflamación aguda inicial, pero que se convierte en un proceso degenerativo al pasar a las siguientes fases de evolución. Nuevos conceptos que hay que tener muy en cuenta para nuestra recuperación y prevención.

Anatomía

Situado en la cara posterior de la pierna (pantorrilla), el tendón de Aquiles es el tendón de inserción común del tríceps sural, que está formado por los músculos gemelos (interno y externo) y el sóleo, músculo profundo que se encuentra situado debajo de los gemelos. Se inserta en el calcáneo (hueso más posterior del pie). La flexión plantar del pie (elevación del talón) es su principal acción, aunque también participa en la flexión de la rodilla de manera secundaria.

El tendón de Aquiles es una estructura con escasa irrigación sanguínea, lo que le hace especialmente vulnerable a este tipo de lesiones. Con el envejecimiento, este riego disminuye y sumado a la pérdida de propiedades del colágeno (estructura que le da rigidez y resistencia a las tracciones) hace de los deportistas mayores los más predispuestos a sufrir esta patología.

Mecanismo de producción

La lesión del tendón de Aquiles se puede producir por múltiples causas, entre las que destacamos las siguientes:

• Errores de entrenamiento que introducen sobrecargas repetitivas en el deportista habitual y sobrecargas agudas en el deportista ocasional. Los motivos de estas sobrecargas son variados, desde un aumento en la intensidad o en la distancia recorrida, terrenos en cuesta arriba, hasta el entrenamiento en superficies en mal estado.

• Disminución de la fuerza y la flexibilidad de la musculatura del tríceps sural (gemelos y sóleo). En estos dos conceptos basaremos nuestros programas de prevención y de readaptación al entrenamiento.

• Un desalineamiento axial del tobillo produce un desvío del pie en varo o en valgo (hacia dentro o hacia fuera) lo que a su vez origina un aumento de tensión en uno de los lados del tendón con las consecuencias lesionales que esto conlleva. En este sentido la elección de unas zapatillas compensadoras son muy útiles para prevenir problemas.

• El estado del calzado y su interacción con el pie es fuente de muchas lesiones, entre ellas la que estamos describiendo en este artículo. Una mala amortiguación, la degeneración y desgaste de los bordes de la zapatilla o una mala elección de las mismas son los principales motivos de la aparición de síntomas. Las plantillas o taloneras estándar pueden ser responsables de patologías tendinosas si no se realiza previamente un estudio dinámico de la pisada.

Para las tendinopatías en general, se puede hacer una clasificación según la gravedad de los síntomas:

1. Aparece dolor solo después de realizar la actividad física.

2. Dolor que aparece al comenzar la actividad, desaparece durante la misma y vuelve a aparecer al finalizarla.

3. Dolor presente en todas las fases. Antes, durante y después de la actividad

deportiva.

4. Dolor durante la realización de las actividades cotidianas.

El dolor por tendinopatía aquílea suele aparecer de manera secundaria a un acontecimiento concreto. Normalmente existe dolor por la mañana y a medida que iniciamos la actividad diaria éste desaparece, no siendo así cuando la lesión se encuentra en estado avanzado, en el cual el dolor es contínuo e impide cualquier actividad deportiva.

Tratamiento

El tratamiento agudo es similar al de otras patologías y consiste en la aplicación de frío, la toma de antiinflamatorio con prescripción médica y la disminución o cese de la actividad deportiva que provoca el dolor. Si se acude al especialista en fases no agudas, el tratamiento inicial varía. Debido al desconocimiento, es habitual que no se le dé importancia a las molestias que aparecen en la zona del talón. Al no ser un dolor claudicante e incluso desaparecer con la actividad física, el deportista continúa con el entrenamiento normal. Es por esto que a veces se acude al especialista demasiado tarde.

En estos casos el tratamiento inicial cambia, introduciendo el calor como arma terapéutica junto con el frío y la toma de fármacos antiinflamatorios. Debemos modificar la actividad deportiva, disminuyéndola hasta que no existan síntomas; de esta afirmación se deduce que el reposo no está indicado en este tipo de lesiones. Esta modificación a veces requiere un cambio en la modalidad deportiva habitual, siendo muy recomendados los ejercicios acuáticos, la natación o el ciclismo.

La duración de esta fase es variable y dependerá de cada individuo, pero como norma general, el dolor marcará la readaptación al ejercicio y siempre de una manera progresiva.

Tal y como hemos señalado anteriormente en el apartado de causas, es evidente que para lograr la resolución del proble-ma debemos modificar algunos aspectos, tales como cambiar el calzado o la superficie de entrenamiento, o poner taloneras o plantillas tras análisis de pisada.

En algunas ocasiones, la lesión del tendón de Aquiles es la última consecuencia de alguna descompensación a distancia, por ejemplo de la zona lumbosacra (parte baja de la espalda), que tiene relación directa por medio de conexiones nerviosas. Hemos de ser lo suficientemente hábiles para hallarlas y remediarlas.

Además de estos parámetros de tratamiento, los dos conceptos más importantes para la recuperación de esta lesión son la flexibilidad y el fortalecimiento excéntrico del tríceps sural. Realizaremos estiramientos de gemelos y soleo y fortalecimiento progresivo desde los ejercicios con gomas en descarga hasta los ejercicios en carga y con peso añadido, siendo el dolor la referencia de la evolución. También introduciremos ejercicios de equilibrios para realizar una buena transferencia y devolver a nuestra estructura lesionada capacidades fundamentales que se pierden con la lesión.

En la última fase de recuperación, el deportista continuará tanto con los ejercicios de fortalecimiento y de flexibilidad, así como con la reeducación propioceptiva (ejercicios de equilibrio tanto en planos estables como inestables), e iniciará su actividad en la etapa de preparación física en la que se encuentre.

 

Prevención

• Calzado en buen estado y adecuado a cada situación.

• La superficie de entrenamiento o juego deben ser las ideales para cada deporte.

• Fortalecimiento de la musculatura de la pierna, sobre todo en excéntrico.

• Ejercicios para estabilidad lumbopélvica.

• Ejercicios de técnica de carrera.

• Trabajo propioceptivo en diferentes situaciones.

• Mantener una buena flexibilidad.

 

 

Claves para la recuperación de la tendinopatía aquílea

• Cese o disminución de la actividad física al sentir los primeros síntomas.

• Buena estabilidad lumbopélvica.

• Trabajo de flexibilidad de la musculatura de la pierna.

• Fortalecimiento muscular excéntrico.

• Reeducación propioceptiva (ejercicios de equilibrio)

 

Puntos importantes a tener en cuenta

• La lesión del tendón de Aquiles está en relación directa con la zona baja de la espalda. Una buena educación postural con trabajos de la estática y de la dinámica lumbopélvica evitará situaciones de riesgo para nuestro tendón.

• El deportista debe mantener sus cualidades físicas básicas en perfecto estado para que su readaptación al ejercicio sea lo más eficaz posible. Esto lo conseguiremos a través de ejercicios en descarga de resistencia (en agua, en bicicleta, etc.), de fuerza en gimnasio, de flexibilización, coordinación, etc.

One thought on “Artículo: Lesión del tendón de Aquiles

  1. Excelente artículo!
    personalmente he mejorado con estiramientos tanto del gemelo como de los isquios.Tambien me vinieron bien los estiramientos de la parte baja de la espalda. Pero aun sigo teniendo algunas molestias y tengo como una bolita en la mitad del tendon,que al despertar es mas pequeña que cuando llega la noche, cuando desaparecerá?
    Saludos.

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