SILVA TRAIL RUNNER 3 ULTRA

¡Chorro de luz para ver y ser visto!

Por MIGUEL CASELLES

 

Linterna frontal destinada a corredores de montaña y muy recomendable para multideporte por ligereza, adaptabilidad y duración de batería.

 

El día se paga y los focos se encienden

Cualquier deportista bajo las estrellas sabe que la linterna frontal es un elemento indispensable de su equipación. En toda salida nocturna, corredores, esquiadores de fondo o travesía, ciclistas, patinadores, montañeros y demás deportistas noctámbulos, utilizan la frontal para ver donde pisan, interpretar correctamente la ruta, encontrar los bártulos en la mochila, montar la tienda, consultar el mapa o cualquier otra maniobra que precise de iluminación. Por ello a la hora de elegir una linterna frontal conviene tener en cuenta varios factores: ajuste estable sin oscilaciones del foco durante el movimiento; alcance lumínico y haz periférico; estanqueidad ante un aguacero y duración de batería o sistema de pilas. Todas esas prestaciones en un alto nivel de eficiencia las encontramos en el modelo TRAIL RUNNER 3 ULTRA, de la marca sueca SILVA, que a continuación vamos a detallar.

Según se desprecinta la caja de la TRAIL RUNNER 3 ULTRA se comprueba que es una linterna frontal diseñada al detalle. En su conjunto se compone de doble faro, cinta de sujeción a la cabeza, batería de litio y batería configurada con tres pilas AAA, cable de conexión entre faro y batería, cable alargador de conexión para portar la batería en la mochila o el bolsillo, cable de carga de batería USB y luz roja trasera de señalización con pinza de quita y pon. Según las especificaciones de la marca, soporta temperaturas entre -20ºC y +60 ºC y asume una garantía comercial de dos años.

 

Optimizada al detalle

La marca SILVA dirige esta frontal principalmente a la práctica del trailrunning. Seguramente porque una vez se coloca en la cabeza del corredor no se mueve a máximo rendimiento. Ya sea corriendo en terreno técnico o saltando obstáculos, gracias a su ligereza y a una cinta de sujeción regulable, elástica y adherente, la frontal permanece inmóvil en la frente del deportista. Ni siquiera en plena sudada se resbala de la cabeza. Por ligereza, adaptabilidad y duración de batería, igualmente es recomendable para cualquier otra actividad deportiva o lúdica bajo condiciones de oscuridad.

Está fabricada con polímeros y aluminio de peso pluma que evitan el sobrecalentamiento del aparato. Lámpara y cinta de sujeción solo pesan 49 gramos. Batería de litio y portapilas AAA alrededor de 75 gramos. En el pequeño soporte delantero se ubican el doble foco, que gira sobre su eje, y el intuitivo botón de encendido/apagado/modo de luz. Se consigue así precisión al dirigir el foco lumínico al lugar deseado y al encender/apagar la frontal, incluso con los guantes puestos. Según convenga, con un solo clic se acciona la máxima potencia de la lámpara y con un segundo clic esa potencia merma considerablemente. Presionado el botón más de un segundo la luz parpadea en modo emergencia.

 

Haz de luz inteligente

El cometido de los dos focos es proporcionar a la par un campo de visión completo, uno aporta chorro de luz de largo alcance y el otro una luz periférica de gran amplitud. Se trata del sistema Silva Intelligent Light. Ideado para que el deportista tenga mejor control de movimientos, sin maniobras forzadas en busca de nitidez, y gane en soltura y velocidad durante la actividad deportiva. La combinación visual de largo alcance con una visión perimetral amplia no genera molestas sombras, evita dirigir la cabeza continuamente apuntando sobre el terreno, mejora en equilibrio al ver donde aterrizan los pies y descarta la fatiga visual. Tampoco hay problema si al corredor le sorprende un aguacero, la frontal tiene el certificado IPX5, o lo que es lo mismo, está construida a prueba de chorro mantenido de agua.

Aunque en pena oscuridad el deportista busque campo de visón en el sentido de la marcha también es importante ser visto por detrás. Para ello, la SILVA TRAIL RUNNER 3 ULTRA incorpora como accesorio una pequeña luz de posición roja, denominada Tyto. Solo pesa 12 gramos, se alimenta con dos pilas de botón y dispone de modo de luz fija – 24 h de duración- e intermitente -100 h de duración-. Una práctica pinza permite colocarla tanto en la propia cinta de sujeción de la frontal como en la mochila o prendida en la ropa.

 

Foco y batería de largo alcance

Con el foco a máxima potencia se accionan 250 lúmenes que alcanzan hasta los 65 metros de distancia visual. Mientras que a baja potencia sus 50 lúmenes llegan a los 20 metros. Según se utilice una u otra opción así será la duración de la batería. A Máxima potencia el juego de tres pilas alcanza las 30 horas, a baja potencia 90 horas. En el caso de la batería de litio, a máxima potencia 6 horas, a baja potencia 18 horas. Utilizando la luz intermitente entre 30 y 90 horas. Obviamente si las temperaturas son bajas la batería y/o pilas perderán durabilidad. Por tanto, cuando la actividad sea prolongada o de varias jornadas, y las posibilidades de cargar la batería limitadas, conviene portar ambas opciones de alimentación como reserva. Tendríamos aseguradas en condiciones normales más de cien horas de luz artificial a baja potencia. Además, siempre está la opción de llevar una batería externa de emergencia por si la actividad se complica.

La pequeña batería de litio -3,7V / 1800mAh- está alojada en una funda blanda que abre/cierra mediante velcro. El propio cierre de velcro se usa para fijar la batería a la cinta elástica de sujeción a la cabeza. Si se utiliza el cable alargador la batería se puede alojar en la mochila o en un bolsillo de la ropa, de esta manera el peso sobre la cabeza será mínimo. La batería se carga mediante puerto USB, conectándola a un ordenador, batería externa de apoyo o red eléctrica. Mientras la batería se está cargando un pequeño LED indica el estado de la misma. Rojo en carga y verde carga finalizada. De igual modo en el momento de apagar la frontal uno de los ojos del foco permanece iluminado brevemente, avisando con luz roja de que la batería ha de ser cargada, o sustituida por otra de repuesto, y con luz verde de que la carga es óptima. Con la batería a cero una carga completa precisa de 4 horas.

 

Entre tinieblas

Cuando cae la noche la linterna frontal es compañera inseparable del corredor de montaña. Más aún en el invierno cuando las horas de luz son escasas. Y por supuesto en las pruebas de trail que incluyen trazados nocturnos. Pensando en esas salidas bajo las estrellas, la linterna frontal SILVA TRAIL RUNNER 3 ULTRA se lo pone realmente fácil al corredor de montaña y a todo deportista que precise de gran volumen de luz para progresar entre tinieblas.

 

Más Información:

www.silva.se

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