Esquiar de noche, competir tengas el nivel que tengas y cerrar el día con una barbacoa en un rincón único de Sierra Nevada. Es lo que propone La Volá, una carrera de esquí que, de la mano de Audi, llegará el 25 de febrero a la pista del Río, pionera en España en la práctica de deportes de invierno con luz artificial. Allí buscará también al esquiador más completo. Aquel que sea capaz de deslizarse por un slalom súper gigante y un kilómetro lanzado hasta línea de meta. Y podrá ser cualquiera. Es la gracia de La Volá: una prueba popular, nocturna, de marcado carácter festivo y dónde lo más importante es participar, acercarse a la sensación de competir de los profesionales y vivir el descenso con una mezcla de emoción y diversión. Una carrera distinta a todo lo que se ha visto hasta ahora.
A las 20h, cuando la noche se acerque a la pista del Río de Sierra Nevada, entre Borreguiles y Pradollano, arrancará la aventura de La Volá, una carrera individual pero con salida en paralelo, junto a otro competidor. Así, cada 40 segundos el cronómetro dará luz verde a dos esquiadores con ganas de disfrutar, esquiar y adaptarse a todo tipo de retos.
Tras la entrega de dorsales y la apertura del telecabina, a las 19:15h, todos los participantes tendrán la oportunidad de hacer un reconocimiento del trazado antes de ponerse a prueba en la ronda definitiva. Con hasta seis categorías (de juveniles a veteranos) y premios para los tres primeros de cada una de ellas, La Volá sorprenderá también al resto de competidores. Y es que, entrada la noche, la nieve y las pistas de Sierra Nevada acogerán la Fiesta Quattro La Volá que se ubicará en la plaza Pradollano: con sorteo de múltiples regalos para todos y barbacoa final incluida en un rincón único.
A un precio de 20€ por persona, la inscripción a La Volá incluye dorsal, descuento en el forfait, welcome pack y la invitación a la esperada fiesta que cerrará el día. Competición, nieve y diversión, así se puede resumir lo que ofrecerá la primera edición de La Volá, que descubrirá Sierra Nevada desde un nuevo punto de vista en una noche de esquí diferente a cualquier otra.