Texto: Prensa Salomon
Foto: Whistaler / Salomon Alpen X 100
Uno y solo uno: recuperarse al 100%. Es el objetivo de Iker Karrera para esta temporada, y el atleta del Salomon Etixx Team ha demostrado que está cada vez más cerca de su objetivo en la Alpen X 100, en la que el guipuzcoano ha logrado la victoria con un tiempo de 25h29’33’’.
Tras un 2015 con problemas de lesiones, Iker Karrera afrontaba esta temporada uno de los retos más complicados: recuperarse de sus molestias y superar momentos complicados que le obligaron a parar durante unos meses y volver a calzarse las vambas para disfrutar y competir en el monte. Con esa idea en mente, el guipuzcoano residente en Tolosa inició el curso poniéndose de nuevo el dorsal en la T3T Maratoia, donde fue segundo. “Me costó decidirme, dar el paso y sentí el mismo cosquilleo que cuando era un novato en esto. Sentí que salir ya de por sí era una victoria. Noté que me faltaba un poco de chispa y kilómetros pero la valoración fue positiva”. De ahí, su camino le llevó a vencer en la Pirineos Fit Race o a imponerse en la Ultra de Collarada, dos pruebas, dos tests, de kilómetros y dificultad para recuperar esa chispa que da muestras de estar cerca de regresar tras su paso por la exigente Alpen 100.
“La conclusión más positiva que me llevo es que la lesión, todo y que no está del todo recuperada, está controlada. Al principio de la carrera tuve algunas molestias porque también llovía y hacía frío pero hacia la mitad, prácticamente desaparecieron. Hay que seguir trabajando en la misma línea porque competir al máximo y contra los mejores rivales ya es otra historia, ahí no sé todavía como responderé”, reflexiona Karrera.
La cita de los Alpes arrancó el viernes a las diez de la noche y Karrera llegó a meta tras más de 25 horas corriendo. Atravesar los Alpes a pie en un solo día, es el objetivo de la Salomon Alpen X 100. Una prueba que este año vivía su primera edición y en la que centenares de corredores recorrieron la distancia entre Seefeld (Tirol, Austria) y Bresanona (Tirol del Sud, Italia). 160 kilómetros con senderos vertiginosos y tramos de alta montaña entre Austria e Italia, con 9.224m de desnivel positivo y 9.843 de desnivel negativo. “La prueba fue un poco extraña. Hacia el kilómetro 20 otro corredor y yo nos perdimos y eso me obligó a recuperar una media hora con respecto a la cabeza de carrera, a jugar con esa presión extra que no pensaba que tendría. En el km 100 alcancé al primero, justo antes de un tramo más de montaña, muy complicado, muy técnico y muy difícil de correr”, cuenta Karrera.
Tras esta victoria el guipuzcoano se marcha satisfecho de los Alpes, feliz de ver que sus molestias están controladas y que el camino para estar al 100% sigue su curso.
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