Texto: Antonio Alix
Javer Gómez Noya ha cumplido los pronósticos y ha vencido en el triatlón Hy-Vee en Des Moines (Iowa) el campeonato profesional de los EEUU, en las mismas distancias que la olímpica pero con el segmento ciclista sin pelotón permitido. Ya logró este título en el mismo lugar en 2012 y ha cumplido con su papel de favorito, sentenciando en la fase a pie ante triatletas más acostumbrados a rodar en bici de manera individual pero que no tienen el nivel del español en los 10km de carrea a pie.
Noya ya lideró en la fase de natación, en la que sacó casi 30 segundos a los siguientes. En bici fue superado por varios –algunos de ellos viejos conocidos del circuito de las Series Mundiales- pero al no perder más de un minuto al llegar a la 2ª transición les superó a pie como estaba previsto. Eso sí, el veterano Hunter Kemper (vencedor por ejemplo en la Copa del Mundo de Madrid allá por 2003) vendió cara su piel y Javi se tuvo que emplear a fondo hasta darle alcance: “el triatlón ha ido más o menos como lo previsto; ya contaba con estar delante en el agua y ser superado por alguno en bici. Estos triatletas van como tiros en el llano en solitario y queman ahí sus naves. Se trataba de no perder más de dos minutos al llegar al final del ciclismo y así poder remontar a pie. Lo cierto es que Hunter Kemper ha salido a correr muy deprisa y me he tenido que emplear a fondo hasta pillarle. Luego ya me he limitado a mantener la ventaja ya que el objetivo era la victoria, no sacar mucho tiempo al siguiente”.
Una victoria que lleva aparejada 100.00 dólares, el mayor premio en los triatlones de esta distancia en el mundo –y al nivel del Ironman de Hawaii-, aunque ha sufrido una buena rebaja con respecto al montante de ediciones anteriores. El mismo domingo Javier ya estaba volando hacia España para entrenarse en su zona habitual de Pontevedra de cara a la final de las Series Mundiales en Londres el 15 de septiembre, en la que se jugará el título mundial –a una sola carta dada la igualdad en la clasificación previa- frente a los hermanos Brownlee.