Nombre: Marta Jiménez Jiménez
Fecha y lugar de nacimiento: 28/09/1985, Madrid.
Lugar de residencia: Madrid y Pontevedra.
Deporte/Especialidad: Triatlón
Resultados más importantes (Palmarés): Campeona de España de Triatlón Absoluta Media Distancia (2012), 3º Campeonato del Mundo Triatlón Junior (2004), 3º Campeonato de Europa Triatlón Junior (2003), 18º Copa del Mundo Triatlón Absoluta en Hungría (2011), 4º Copa del Europa Triatlón Absoluta Quarteira (2011), 3º Camp. de España Triatlón Absoluta (2003), 10 veces campeona de España juvenil y junior, 2 veces campeona de España ciclismo junior.
Altura y peso: 1´66m. 56kg.
FC máxima y mínima: 33ppm y 198ppm
Esponsors: Globulonero, Zoot, Spiuk y Usk Team&Management. Colaboradores: Keepgoing.
Club: Cidade de Lugo Fluvial
Entrenador: Omar González
Web/blog: www.martajimenezjimenez.com y en twitter @mars_jimenez
Comenzaste muy joven con el triatlón, ¿cómo fue?
Desde pequeña mi padre siempre me inculcó una filosofía de vida deportiva enseñándome distintos deportes y siendo yo la que decidiese el nivel de implicación que quería tener. Recuerdo que cuando tenía 11 años compaginaba el colegio con los entrenamientos de natación en el equipo del Real Canoe N. C., con clases de ballet, karate, piano, además de esquí alpino en invierno y bici de montaña en verano. A los 12 años me hablaron de un equipo de triatlón que había en el Canoe y me atrajo la idea de unir tres deportes en una competición. En aquella época, la categoría inferior para hacer triatlón comenzaba a partir de los 14 años, pero Felipe Gutiérrez me acogió en su equipo y empecé a competir como una juvenil más, participando en tres triatlones olímpicos con 12 años.
¿Destacaste pronto?
Mis dos primeros años fueron muy divertidos y relajados, y cuando cumplí 14 años y pude empezar a competir en juveniles de forma oficial, gané mi primer Campeonato de España y empecé a medirme con las mayores en categoría absoluta.
De las tres disciplinas del triatlón, ¿en cuál te sientes más cómoda?
Depende un poco del momento de mi estado de forma pero me gustan las tres disciplinas y cada una de ellas tiene su encanto. Intento entrenar mis debilidades en cada disciplina para tratar de ser lo más regular posible, pero supongo que tengo más facilidad para el ciclismo.
También has obtenido muchos triunfos en el ciclismo. Cuéntanos…
Realmente no tantos porque sólo competí un par de temporadas en el 2002 y 2003, aunque me hubiera gustado seguir. Mi entrenador en aquella época, Felipe Gutiérrez, pensó que sería buena idea que participase en los campeonatos de España juveniles, y allí fui. Primero participé en la contrarreloj con mi bicicleta de carretera y un acople largo, los mecánicos se reían de mi, pero quedé cuarta. Esa tarde recuerdo que fui a correr 40 minutos para soltar piernas y los demás alucinaron un poco. Al día siguiente fue la prueba de ruta sobre 85km y me dediqué a aguantar en cabeza hasta los dos últimos kilómetros que en una subida arranqué y no paré hasta cruzar meta la primera. Me seleccionaron para el campeonato del Mundo, aunque era un circuito llano para sprinters en Bélgica y yo siempre fui más escaladora. No obstante aguanté en cabeza hasta la última vuelta, que tuve la mala suerte de que una caída de una competidora me arrastró y ya perdí el grupo de cabeza. Al año siguiente en el campeonato de España de contrarreloj me subieron a una cabra el día antes de la competición y quedé subcampeona, y luego gané el de ruta con una ventaja de 5 minutos. Me volvieron a seleccionar para el campeonato del Mundo en Canadá y en la crono terminé en la 22º y en ruta me volví a caer por falta de experiencia, que enganché el manillar con otra y finalicé la 24º. Al año siguiente cambié de entrenador y se decidió que mejor me centrase sólo en el triatlón.
¿Cuáles son los mejores recuerdos de tu primera época en el triatlón?
¡Muchos! Es imposible resumirlos aquí. Afortunadamente una mezcla entre entrenamientos, compañeros, competiciones, viajes y concentraciones. Tuve la suerte de empezar en un club como era el T3, con gente encantadora, y lo primero que me enganchó fue el ambiente y lo bien que lo pasábamos entrenando. Me inculcaron una forma de entender el triatlón que a día de hoy la mantengo y trato de rodearme de gente que también la comparte. Las medallas son lo de menos, las tengo en cajas en el trastero y no les doy importancia, lo que valoro es la forma en la que las conseguí y los sentimientos que experimenté.
Aun siendo muy joven, ya estabas entre las mejores a nivel absoluto en España…
Siempre me hizo ilusión poder competir con las mayores y medirme con ellas. Recuerdo en una Liga de Clubes en Lugo, tendría 15 años creo, que nadé a pies de Ainoa Murúa y luego en bici nos alcanzó Maribel Blanco y nos llevó a palos pero aguanté bien. En el último año de junior, sin haber cumplido los 18 todavía, ya nos dejaban competir en distancia olímpica, y quedé 3º en el Campeonato de España élite.
Y en categoría júnior entre las mejores del mundo…, llegando a subir al pódium en el Campeonato del Mundo de 2004…
El año 2004 fue duro para mí porque coincidió con mi primer año en la universidad Complutense iniciando la licenciatura de Biología. Siempre había sido buena estudiante y me costó mucho dividir mi tiempo entre los entrenamientos en la Blume con una carrera universitaria que demanda ocho horas diarias de clases teóricas y prácticas, con sacarme los carnets de conducir de coche y moto. Iba de un lado a otro descansando mínimamente pero era incapaz de dejar de hacer las cosas. Fui capaz de subirme al pódium en el campeonato del Mundo disputando el segundo puesto al sprint. Luego hubo un parón en la temporada porque al ser los JJ.OO. se adelantó todo el calendario, y para cuando participé en mi primera copa del Mundo en Madrid aquel septiembre ya necesitaba hacer un descanso en la temporada.
Para el siguiente ciclo olímpico todos te situábamos muy bien para poder llegar a Pekín, pero desapareciste del panorama triatlético… ¿Qué pasó?
Como había comenzado a explicar antes, terminé agotada aquella temporada y ni estaba satisfecha con mis resultados en competiciones ni en los exámenes, y cuando empecé la temporada 2005 aún me notaba agotada. Supongo que me faltó madurez para haber visto las cosas desde otra perspectiva más amplia sin agobiarme tanto por los resultados y tampoco hubo nadie que supiera enseñarme a verlo de otra forma. Fue una lección de vida que tuve que aprender yo sola y que me costó años.
Estuviste viviendo fuera de España ¿es así?
Decidí cambiar de carrera universitaria y el mundo del marketing y la publicidad creativa me llamó mucho la atención. Puesto que yo estudié en un colegio inglés, decidí seguir con mi educación anglosajona y matricularme en una universidad americana. Logré entrar en una universidad de esas que salen en las películas, New Cork University, con el campus en pleno Manhattan, y allí viví unos cursos, además de pasar otro en la universidad americana en París para practicar mi francés. Trabajé también durante seis meses en una agencia de comunicaciones en Madrid como becaria desempeñando tareas de promoción, periodismo y organización de eventos cinematográficos.
Y regresaste, ¿con el objetivo de volver a ser profesional o como triatleta popular?
Realmente yo nunca quise dejar de entrenar, simplemente mi cuerpo me obligó a descansar. Hubo meses en los que no hice nada de deporte y otros en los que iba a correr tres veces al parque o a nadar. Hiciese el deporte que hiciese, por defecto siempre me he imaginado que estaba compitiendo. Siempre imaginé que volvía a entrenar y a competir al máximo nivel. Me costó mucho volver a coger la rutina y en el 2008 un exnovio me animó a que volviese a un club de triatlón, el Ecosport Triatlón de Alcobendas, que curiosidades de la vida, tenía una filosofía muy parecida al equipo T3 Real Canoe en el que empecé. Realmente yo empecé a competir antes que a entrenar, porque si esperaba a volver al mismo nivel al que lo dejé, entonces hubiera fracasado en el intento. La verdad que pasar de hacer 3º en un campeonato de España a hacer la 33º luchando por que no te doblen en bici, es una experiencia dura de cabeza. Más que profesional, siempre quise volver a ser élite, conceptos que no son iguales, pero para ello tuve que volver a empezar desde cero con todo lo que eso conlleva.
A partir del 2010 te dedicaste más en serio y comenzaste a competir internacionalmente. ¿Cómo fueron estas experiencias?
Me gradué en la universidad y decidí aprovechar para entrenar más, además de trabajar unos meses como profesora particular de inglés. Omar González, con quien ya había entrenado en el pasado, me llamó para ir de concentración con su grupo y desde entonces volví a entrenar con él. Regresé también a mi antiguo equipo de triatlón, el Cidade de Lugo Fluvial, y desde siempre tuve el apoyo de la federación Gallega. En el 2010 participé en varias copas de Europa y volví a subirme a los podiums a nivel nacional, aunque reconozco que era muy irregular entrenando. En el 2011 le di una vuelta de tuerca más y mis mejores resultados fueron 4ª en la Copa de Europa de Quarteira, 18ª en la Copa del Mundo de Tiszaujvaros, 30ª en el Campeonato de Europa y 38ª en el Campeonato del Mundo Sprint. La verdad que está siendo un proceso muy progresivo y más lento y difícil de lo que pensaba.
Y este año, de momento nos has sorprendido muy gratamente en el triatlón de Valencia, quedando campeona de España de media distancia, por delante de Eva Ledesma y Saleta Castro. ¿Te vas a orientar ahora más a esta distancia o seguirás con la olímpica?
Asistí a Valencia con la intención de experimentar en la media distancia y se me ha abierto una puerta que hasta entonces no había valorado. Deportivamente lo que busco es desarrollar mi potencial, y creo que lo más natural para mi cuerpo es ir haciendo un cambio progresivo.
Y para terminar, cuéntanos tus objetivos tanto para este año como para los próximos…
Mis objetivos este año son hacerlo lo mejor que pueda en las pruebas ITU de copas de Europa y del Mundo, con el objetivo de clasificarme para las series mundiales y la final del campeonato del Mundo ITU. También tengo muchas ganas de debutar este año en circuitos en distancia olímpica sin drafting, como los “5150” y las “Lifetime Toyota Cup Series”. Si surge, este año haré algún triatlón en media distancia más, y ya para el año que viene planificaré alguno más en mi calendario.