PRUEBA DE ESFUERZO CON ANÁLISIS DE GASES EN LABORATORIO

Prueba de esfuerzo con análisis de gases en laboratorio Foto: DC Studio / Freepik

 

PRUEBA DE ESFUERZO CON ANÁLISIS DE GASES EN LABORATORIO: Una herramienta clave para optimizar el entrenamiento

Autora: María Pérez García. Graduada en Nutrición Humana y Dietética. Estudiante de Máster en Entrenamiento y Nutrición Deportiva en la Escuela Universitaria Real Madrid Universidad Europea

La prueba de esfuerzo con análisis de gases en laboratorio, también conocida como ergoespirometría, se ha convertido en una herramienta fundamental para entrenadores y deportistas. En este artículo explicamos de forma sencilla qué información nos aporta, cómo se realiza y por qué resulta útil para la planificación y optimización del entrenamiento.

¿Por qué es importante la prueba en el ámbito del entrenamiento?

La ergoespirometría permite evaluar la respuesta del metabolismo y el intercambio de gases producidos por el deportista durante la realización de ejercicio físico (Hollmann, W., & Prinz, J. P., 1997).

Su relevancia en el ámbito del entrenamiento radica en que constituye una herramienta esencial para valorar de forma integral la funcionalidad del deportista. Proporciona información sobre su capacidad aeróbica y anaeróbica, así como sobre su eficiencia energética durante el esfuerzo. Estos aspectos son clave para la planificación del entrenamiento, así como para el seguimiento del rendimiento y la evaluación del estado de salud general del deportista (Editorial Universidad Pontificia Bolivariana, 2019) (Grupo Corpal, 2023).

Instrumentos y equipamiento esencial

Para la realización de la prueba, es necesario contar, en primer lugar, con una cinta rodante o cicloergómetro, así como con ergómetros específicos adaptados al tipo de deporte que practique el sujeto. Por otra parte, se requiere un analizador de gases metabólico, un sistema de monitoreo cardíaco y de presión arterial (esfigmomanómetro), junto con el software de registro y análisis de datos (Revista española de cardiología, 2000).

Protocolo de aplicación y criterios básicos para su correcta ejecución

El protocolo de aplicación consta de cuatro fases principales. La evaluación previa del deportista, la fase de preparación o calentamiento, el período de esfuerzo con incrementos de carga controlados y, finalmente, la fase de recuperación (Editorial Universidad Pontificia Bolivariana, 2019).

Durante la prueba es fundamental cumplir ciertos criterios de ejecución, que incluyen valoración médica previa, equipamiento utilizado calibrado, calentamiento previo, registro de variables fisiológicas como la frecuencia cardiaca, el consumo de oxígeno y la percepción del esfuerzo. Además, se requiere control en los tiempos, las cargas y el monitoreo de los parámetros fisiológicos, con el fin de garantizar la validez y seguridad del procedimiento (J. López Chicharro y A. Fernández Vaquero, 2006).

Condiciones del espacio de laboratorio y de seguridad

La prueba debe desarrollarse en un laboratorio que reúna las condiciones adecuadas, es decir, en una sala amplia, bien ventilada y seca, con una temperatura controlada de aproximadamente 21 ºC, superficie antideslizante y espacio libre suficiente alrededor del ergómetro para garantizar la seguridad del deportista. Además, es recomendable que la sala cuente con acceso rápido de evacuación o asistencia médica en caso de que sea necesario. Así como, disponer de material de reanimación completo o equipos hospitalarios de emergencia, como medida adicional de seguridad (Revista española de cardiología, 2000).

Tabla 1. Principales variables fisiológicas para medir y su utilidad práctica en el control y planificación del entrenamiento. Nota: en la tabla (María Pérez García, 2025) podemos observar las principales variables fisiológicas a medir en la ergoespirometría y su utilidad práctica en el control y planificación del entrenamiento (PubliCE, 2024) (J. López Chicharro y A. Fernández Vaquero, 2006).

 

Bibliografía: