El triatlón necesita «tipos malos»

Por HILARIO REAL MILLAS (psicólogo deportivo, coach y triatleta)
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El triatlón necesita un villano, un niño malo, una oveja negra, un blanco de las iras… alguien que nutra a la prensa deportiva de “escándalos” dentro y fuera de las carreras para así captar el interés del forofo deportivo «sabelotodo».

El triatlón necesita un villano porque héroes ya hay muchos. Javier Gómez Noya, Mario Mola, Jan Frodeno son chicos a los que los todos los padres quieren como yernos. Campeones en eso de nadar, montar en bici y correr pero también campeones en sus maneras, en su comportamiento en sociedad. Realmente es algo que dice mucho de la nobleza de nuestro deporte, pero si queremos más audiencia quizá debemos estar abiertos a tener “ovejas negras”.

Necesitamos un Cantonà, un Hamilton, Kyrgios, Mayweather, Piqué… Uno de esos de los que se aman o se odian, de los que que generan opinión, de los que todos puedan tener un sentimiento sin saber nada de este deporte.

Tampoco vendría mal un Bolt, un Rossi, Sagan, Djokovic, C. Ronaldo… Una Serena Williams, Ronda Rusey… ¿Qué tal un poco de show? Sería bueno que el que no entienda nuestro deporte pueda darle difusión aunque solo sea compartiendo en sus redes la excéntrica manera en la que un triatleta celebra una victoria. ¿No habla más el publico de lo que hace Djokovic que de como juega?

Los Beckham, Kournikova vendrán solos. También son buenos, muy buenos para el negocio. A veces parece que tenemos que avergonzarnos y no aprovechar las cualidades que tenemos para no ser señalados, incluso linchados por los que tienen por hábito criticar desde sus complejos.

¿Y no estaría bien contar con unos cuantos enemigos íntimos bien reconocidos? ¿No tiene morbo para el público las “peleas” que no dejan a nadie sin bando ni opinión? El triatlón tendría más enganche con piques como los de Bartali-Coppi, Purito-Valeverde, Márquez-Rossi. Pero los nuestros son amigos, se respetan con el tri-mono y también con el chándal. Con más polémica podríamos tener a la gran masa siguiéndonos, conociendo las marcas que apuestan por el triatlón.

Realmente a nosotros, los triatletas, no nos hace falta toda esa parafernalia, a nosotros ya nos tienen enganchados. A los que competimos nos sobran alicientes para seguirlo, pero a buen seguro un poco de picante, de show, de amar u odiar… posiblemente aún nos haría mas forofos del triatlón.

Los mas puristas, los escépticos del desarrollo de nuestro deporte, los que pisotean cualquier “postureo”, leerán este articulo escandalizados, pero deben saber que poniéndonos en sintonía con el deporte actual, los jóvenes que compiten en primera línea y no tienen ayudas por la minima repercusión que tenemos, contarían con más oportunidades de ser triatletas profesionales. Si queremos tener los mismos beneficios, algo tendremos que evolucionar.

Y si lo pensamos bien, para la mayoría cambiaría poco el juego. No me asusta que haya más show en el triatlón, sé que lo que nos gusta de este deporte, lo que nos apasiona, es competirlo. En 10 años que llevo practicándolo ha cambiado mucho, pero el triatlón, el que competimos, sigue siendo nadar-montar en bici- correr hasta reventar y así será por lo siglos de los siglos…